■ Pide no poner en entredicho el profesionalismo de pilotos mexicanos
ASPA: debe evaluarse máximo cada año el procedimiento para volar aviones ejecutivos
“Los pilotos debemos tener disciplina férrea, ser profesionales y volar los aviones como está estipulado, así lo garantiza nuestro adiestramiento”, aseguró el capitán Leonardo Sánchez, secretario de prensa de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), quien comentó que lo revelado por la grabadora de voz del Learjet en que viajaban el ex secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño y algunos de sus colaboradores “distó mucho del profesionalismo de que hacemos gala en ASPA”.
En entrevista, Sánchez detalló que el adiestramiento de un piloto es arduo, complejo y exhaustivo, y debe haber uno para cada tipo de aeronave que se va a volar. El procedimiento consta de varias etapas, y debe haber una evaluación periódica, cada seis meses o un año como máximo.
“Primero está el adiestramiento inicial, donde se da teoría del avión y se conocen todos sus sistemas. Posteriormente vienen las sesiones en simulador; allí uno se familiariza con la nave y se practican las emergencias y todo lo estudiado en la teoría. Terminada esta etapa viene la habilitación de ruta; aquí uno hace vuelos reales, con un asesor, y al terminar se aplica un examen; si se aprueba, queda uno calificado como piloto de esa aeronave en particular.
“El adiestramiento periódico debe realizarse durante todo el tiempo en que se continúe volando ese tipo de avión, y esto es forzoso, es por ley. Todos estos adiestramientos deben ser impartidos por instituciones certificadas”, añadió.
Los aspectos anteriores se aplican a pilotos de naves ejecutivas, como el Learjet que se desplomó. En la aviación comercial, “los pilotos también son sometidos en forma voluntaria (no lo exige la ley) a auditorías internacionales, que son exámenes de inspección general de todas las operaciones de vuelo para verificar que todo opere conforme a la norma de profesionalismo requerida.
En cuanto a la caída del Learjet, expresó que la evidencia de la grabadora “va a dar una gran lección; de acuerdo con lo que arrojen las investigaciones en torno a la capacitación y adiestramiento de esos pilotos”. Subrayó que el lenguaje utilizado por éstos –expresiones como: “le paro un poquito la nariz; dame un puntito”– muestra “una forma de conducción totalmente fuera del lenguaje aeronáutico propio para conducir una aeronave”.
Comentó que lo expuesto en la investigación “no debe poner en entredicho el profesionalismo de los pilotos mexicanos, que tenemos reconocimiento mundial precisamente por ser muy profesionales”.