■ Trasladan a 60 mil desplazados a dos nuevos campamentos
Reparte la ONU víveres a 50 mil civiles en el Congo
Ampliar la imagen Familias desplazadas por el conflicto armado en el Congo cocinan sus alimentos en el campamento de Kibati, donde la ONU reporta que existen 10 mil refugiados Foto: Reuters
Goma, 14 de noviembre. Más de 100 toneladas de víveres empezaron a ser repartidas este viernes en la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, para atender a 50 mil civiles que han resultado afectados por la guerra en el este de la República Democrática del Congo, informó el vocero del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, Marcus Prior.
A pesar de que las tierras de dicha zona son especialmente ricas, el conflicto armado entre el gobierno de Joseph Kabila y los rebeldes dirigidos por Laurent Nkunda ha provocado que decenas de miles de personas sigan sin comida, agua ni techo, en una de las crisis humanitarias más graves de la actualidad.
El personal de la ONU acondicionó un estadio en la comunidad de Rutshuru, controlada desde hace dos semanas por la guerrilla, como el segundo centro de distribución de víveres. Ahí, se reparten bolsas de harina de maíz y frijoles con los que una familia puede vivir hasta 15 días.
Según reportes de prensa, en las diversas comunidades de la región hay alimento suficiente, pero los combates impiden el regreso de los pobladores a sus casas y granjas.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados anunció que trasladará a más de 60 mil desplazados a dos nuevos campamentos cerca de Goma, ya que los otros cuatro asentamientos que tiene en la vecina ciudad de Kibati ya fueron rebasados por la gente que llega escapando de los combates.
En este escenario, la guerrilla del Consejo Nacional para la Defensa del Pueblo acentuó su presión sobre la estratégica localidad de Kanyabayonga, cercana a Goma, lo que ha generado una situación “tensa e inestable”, informaron los cascos azules.
Los rebeldes aseguran que todavía respetan la tregua unilateral que decretaron a finales de octubre, y dicen que los recientes movimientos que han hecho sólo responden a los ataques del gobierno.
Mientras tanto, el ex presidente nigeriano Olusegun Obasanjo, emisario especial de Naciones Unidas para mediar en el conflicto, llegó este viernes a Kinshasa para reunirse con el jefe de la misión de la ONU en el país, Alan Doss, y eventualmente con el mandatario Joseph Kabila.