■ Inicia Bolivia combate al contrabando de combustibles
Nuevo enfrentamiento político entre el gobierno de Evo Morales y la Iglesia
La Paz, 14 de noviembre. La jerarquía “no necesariamente representa a toda la Iglesia católica”, aseveró hoy el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, al criticar declaraciones del cardenal boliviano Julio Terrazas durante la visita que hicieron los obispos bolivianos al papa Benedicto XVI en Roma, el pasado día 10.
Desde el Palacio Quemado, sede de gobierno, Llorenti criticó el discurso de Terrazas, manifestando que al gobierno le “sorprenden algunas declaraciones, actitudes y conductas políticas de algunos jerarcas de la Iglesia católica”, con quienes, admitió, persisten las “discrepancias”.
Señaló que le sorprendía que el cardenal haya dudado de la existencia de personas sometidas a la servidumbre en el Chaco boliviano, y recordó la participación del prelado en el reférendo del 4 de mayo por el nuevo estatuto autonómico en el departamento de Santa Cruz, promovido por la derecha. No obstante, Llorenti dijo: “Esto no es un ataque a la fe católica. Yo soy católico”.
En Roma, Terrazas, arremetió contra el proyecto del presidente Evo Morales de “refundación” de Bolivia con justicia social, al poner en duda sus objetivos de luchar por una tierra sin pobreza, de terminar con las injusticias seculares, la discriminación y exclusión social. Sin embargo, dijo, “las medidas políticas y los mecanismos jurídicos puestos en marcha hasta hoy, no parecen suficientes y adecuados para construir juntos una Bolivia para todos”.
Según Terrazas, “seguimos con inquietud la reaparición de nuevas exclusiones, el aumento del revanchismo, del odio, del racismo y hasta de signos de xenofobia. Estas manifestaciones, vividas con una fuerte intensidad, han debilitado el estado de derecho y la institucionalidad de los organismos que tienen que garantizar la democracia”.
Incautan 225 litros de diesel
Mientras, en el primer día del combate al contrabando de combustibles con la participación de 900 efectivos del ejército, desplegados en más de 400 estaciones de servicio y plantas distribuidoras en el país, los uniformados incautaron al menos 225 mil litros de diesel en la región de Santa Cruz y recogieron 22 vehículos que participaban en actividades ilegales.
La víspera, el gobierno de La Paz decretó la militarización contra el contrabando de gas licuado, gasolinas, queroseno y diesel.
Además, el presidente Morales denunció que se ha detectado corrupción en la firma petrolera estatal YPFB en la venta y distribución de combustibles a países vecinos como Brasil y Perú.