Usted está aquí: sábado 15 de noviembre de 2008 Economía Arranca cumbre del G-20 para buscar solución a la crisis global

■ Confirma la eurozona que entró en recesión; reporta contracción de 0.2 por ciento

Arranca cumbre del G-20 para buscar solución a la crisis global

■ Se buscará sentar las bases para hacer reformas que impidan crisis similares en el futuro: Bush

■ No podemos esperar un milagro de la reunión, afirma el presidente de la Comisión Europea

Afp

Ampliar la imagen El presidente de Estados Unidos, George W. Bush (al centro), durante una cena de bienvenida que ofreció a los jefes de Estado, entre los que se se encuentra el presidente Felipe Calderón, de México El presidente de Estados Unidos, George W. Bush (al centro), durante una cena de bienvenida que ofreció a los jefes de Estado, entre los que se se encuentra el presidente Felipe Calderón, de México Foto: Ap

Washington, 14 de noviembre. Los líderes de 21 potencias industrializadas y emergentes inician este viernes por la noche una histórica cumbre en Washington para dar respuestas a la crisis mundial, mientras la eurozona confirmó su entrada en recesión.

La Unión europea anunció que los 15 países de la eurozona están en recesión por primera vez desde la creación de este espacio monetario en 1999, con una contracción de 0.2 por ciento en el tercer trimestre tras una desaceleración similar en el trimestre anterior.

La economía de los 27 países de la Unión Europea (UE, entre los que figuran los 15 de la eurozona) se contrajo 0.2 por ciento en el tercer trimestre, escapando a la recesión sólo porque el crecimiento del segundo trimestre fue cero y no negativo.

Una recesión se define como dos trimestres consecutivos de contracción del PIB.

En este sombrío contexto, la presión es cada vez mayor sobre el G-20, que buscará “sentar las bases para hacer reformas que impidan crisis similares en el futuro”, según dijo el jueves el presidente estadunidense saliente George W. Bush.

No hay solución en un día

Pero Bush termina su mandato el 20 de enero y no puede asumir compromisos firmes en nombre del presidente electo Barack Obama.

El presidente estadunidense ha advertido a los líderes del G-20 –los países más poderosos y los emergentes– que la crisis financiera que azota a las economías de todos los continentes “no se resolverá en un día”.

“No podemos esperar un milagro de esta cumbre”, estimó a su vez el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en una entrevista con un diario alemán.

Será “el comienzo de un proceso que creará un programa finalizado en 100 días”, pronosticó.

La próxima reunión de mandatarios del G-20 debería realizarse en Gran Bretaña a finales de febrero o principios de marzo del año próximo, señaló este viernes el canciller brasileño, Celso Amorim, cuyo país preside este año el grupo.

Brasil insistirá en la “importancia de relanzar la economía mundial de forma coordinada” y “ese relanzamiento supone una coordinación sobre políticas fiscales de estímulo”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim tras un encuentro entre el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y el primer ministro británico, Gordon Brown.

Antes de la cena que ofreció por la noche Bush a los mandatarios del G-20, los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Argentina, Cristina Kirchner, mantuvieron una serie de reuniones bilaterales con otros miembros del G-20 y con personalidades de la próxima administración estadunidense.

El premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, dijo por su parte que espera que la cumbre del G-20 destaque la necesidad de “un (plan de) rescate financiero para los países emergentes, además de todo lo que hacen los países ricos”.

Otra señal del duro clima económico llegó de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que confirmó que se reunirá de emergencia en El Cairo el 29 de noviembre para responder a la vertiginosa caída de los precios, que el jueves se hundieron a casi 50 dólares el barril, después de haber llegado a casi 150 en julio.

Algunos miembros del cártel como Irán quieren un nuevo recorte de la oferta para frenar el derrumbe de los precios, pese a que esta decisión podría agravar la desaceleración económica y por ende afectar la demanda de crudo.

Según analistas, la OPEP recortará su oferta en un millón de barriles diarios en El Cairo, que se sumarán al recorte de 1.5 millones de barriles diarios efectuado el 1 de noviembre pasado.

Con casi toda Europa en recesión y el anuncio de una caída de 14.5 por ciento en las ventas de coches europeos en octubre, la presión sobre los líderes mundiales crecía el viernes antes de la cumbre del G-20, que discutirá cómo evitar que la crisis financiera se convierta en una larga recesión.

Las ventas al por menor en Estados Unidos retrocedieron 2.8 por ciento en octubre en relación con septiembre, la baja más fuerte de este índice desde su lanzamiento en su forma actual en 1992, según cifras oficiales.

Pese a las malas noticias, el presidente de la Reserva Federal estadunidense (Fed), Ben Bernanke, dijo este viernes percibir “un comienzo de mejoría” en los mercados de crédito gracias a los esfuerzos de los bancos centrales, aunque reconoció que la situación está lejos de estabilizarse.

“Las autoridades (...) permanecerán listas para tomar medidas adicionales si la situación lo requiere”, afirmó Bernanke en una conferencia del Banco Central Europeo (BCE) en Francfort.

 
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