■ Sólo la PGR y la SSP cuentan con plantillas, afirman funcionarios
Para ahorrar, con Fox empezó la contratación de pilotos privados
■ La capacitación de personal para operar aviones oficiales es muy cara
Al no existir ninguna legislación que impida la contratación de empresas privadas, desde la administración de Vicente Fox la pretensión del gobierno federal ha sido subrogar los servicios de transportación aérea, y únicamente la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal cuentan con plantillas de pilotos y técnicos necesarios para operar sus flotas.
Sin embargo, hasta hace poco la SSP federal y la PGR también tuvieron que pagar pilotos privados y de Mexicana para sus aeronaves DC-9 y Boeing 727, mientras se capacitaban los suyos, revelaron funcionarios de las direcciones de servicios aéreos de ambas instituciones.
En México existen empresas privadas que capacitan a los pilotos en la operación de todo tipo de aeronaves, pero muchas veces son enviados a Estados Unidos para esos cursos, y por ello las instituciones o compañías tienen que pagar entre 30 y 40 mil dólares por cada aprendizaje, situación que hace difícil que el servicio público desembolse recursos, señalaron los funcionarios entrevistados.
Además, explicaron las fuentes, pocas son las dependencias que cuentan con aeronaves propias y que tengan alta necesidad de traslados aéreos que hagan costeable tener flota, talleres y equipo de pilotos y técnicos propios.
En ese sentido –señalaron–, en administraciones priístas era común que diversos funcionarios fueran transportados en aeronaves militares o civiles, pero de la PGR o de Gobernación.
Pero, desde la administración de Vicente Fox se incrementó el pago de pilotos para determinado tipo de aeronaves propiedad de la nación, ya que así no tenían que desembolsar recursos para los cursos de capacitación y actualización de su personal.
Según los entrevistados, parte de las acciones gubernamentales para subrogar servicios podrían observarse en el plan que tiene la PGR para desaparecer muchas áreas de su Dirección General de Servicios Aéreos, la cual ha visto disminuido su número de aeronaves, en parte por la transferencia de activos a la Secretaría de la Defensa Nacional y por la aplicación de programas de retiro voluntario para pilotos y técnicos.
Las fuentes indicaron que actualmente la mayoría de las dependencias contratan por licitación sus traslados o la prestación del servicio de pilotaje, muestra de lo cual es que en los últimos años ha crecido el número de empresas que ofrecen equipos y tripulaciones.
Cabe recordar –mencionaron– que hasta 2006, tanto la Policía Federal Preventiva (PFP) como la PGR contrataron con distintas aerolíneas la prestación de servicios de sus tripulaciones.
Tal es el caso de los aviones Boeing 727, en los que se transportó a elementos de la PFP a Oaxaca, cuando había en la entidad una intensa movilización social en demanda de la renuncia del gobernador Ulises Ruiz García.
Además –expusieron–, se ha detectado que cuando no hay actividad constante en las dependencias, pilotos institucionales realizan vuelos para compañías privadas. Por ejemplo –señalaron–, está el caso Fernando Poot Pérez, quien laboraba en la Comisión Nacional del Agua, pero que en abril de 2006 fue detenido en Ciudad del Carmen, Campeche, por tripular una aeronave procedente de Venezuela en la que se transportaban 5.5 toneladas de cocaína.