■ Espera más público este 29 de noviembre
Rubillar es el retador más complicado, señala Sosa
Al presentarse el cartel completo de la función Batalla en la Capital III, el campeón mundial minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Édgar Sosa, convocó al público a que los acompañe el 29 de noviembre en la Arena México, “para que siga el pugilismo de nivel en la ciudad”.
Pelear aquí es agradable “porque la gente te cobija, y aunque la vez anterior –el 27 de septiembre– la respuesta fue buena, esperemos que ahora sea mejor”, dijo, mientras el promotor del evento y ex olímpico, Fausto García, puntualizó que se presentarán 13 combates, “todos de calidad, y la tarea es romper el récord de 12 mil personas”, que fue la asistencia en la segunda Batalla.
Para eso, y considerando la crisis económica, los boletos fueron rebajados: ahora van de 50 pesos a mil 500 pesos y están a la venta en Ticketmaster, ahondó García.
Sosa, Mariana Júarez y Reyes Sánchez, los tres púgiles nacionales que estelarizan la función, ofrecieron una conferencia de prensa en un restaurante de la Zona Rosa.
Luciendo sus tatuajes y con más brillos en su atractiva cabellera, güera y negra, Juárez prometió cobrar venganza de la estadunidense Mónica Lovato y retener el cetro internacional peso mosca del CMB, que obtuvo el 23 de agosto y defendió en septiembre.
“Voy a demostrar que realmente ganamos la vez pasada”, dijo la Barbie en referencia al polémico combate que Lovato le arrebató por decisión el 28 de julio de 2007 en Acoma, Estados Unidos.
“Pero le quiero ganar bien, no que por venir a México pueda decir que me favorecieron los jueces”, agregó la capitalina, quien ostenta un récord de 17 peleas ganadas, nueve por nocaut, cinco perdidas y tres empatadas, mientras su rival tiene 12 triunfos, cuatro por KO, y una derrota.
Sosa (33, 18 KO, 5, 0) asistió con su esposa Karina, sus hijos Ared y Natan, y su madre Betty. Aseguró que “el espectáculo está garantizado”, pero admitió que su rival en la séptima defensa del cinturón obtenido en 2007, el filipino Juanito Rubillar (46, 22 KO, 10,7) será, “si no el más peligroso, el más complicado por su estilo fuerte, experiencia y marrullerías”.
“Tendré que hacer un boxeo inteligente porque juega con la izquierda y deja la cabeza adelante; habrá que tener cuidado con los cabezazos”, explicó.
El campéon agregó que su preparación está en etapa de velocidad y potencia, corre 45 minutos diarios y tiene cuatro kilos encima de la marca requerida (49).
Reyes Sánchez anunció que subió a peso ligero y sólo prometió un triunfo en su primera defensa del campeonato mundial juvenil superligero, que será ante el nicaragüense Orlando Membreño.