Usted está aquí: viernes 14 de noviembre de 2008 Cultura Conquistadores y viajeros medievales vieron el mundo “desde una óptica parecida”

■ Jimena Nélida Rodríguez recibió el Premio Hispanoamericano Lya Kostakowsky 2008

Conquistadores y viajeros medievales vieron el mundo “desde una óptica parecida”

Arturo Jiménez

Un “cruce de tradiciones”, “similitudes asombrosas” y “continuidades” más allá de las novelas de caballería, son las que encontró la ensayista Jimena Nélida Rodríguez en su estudio comparativo entre los relatos de viaje medievales en Europa y las crónicas de la conquista en América.

En una ceremonia efectuada en El Colegio de México (Colmex), Rodríguez recibió este miércoles el Premio Hispanoamericano Lya Kostakowsky de Ensayo 2008, cuyo gestor ahora es el mencionado instituto de educación superior, por conducto de su Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios (CELL), a iniciativa de la Fundación Cultural Lya y Luis Cardoza y Aragón.

Rodríguez, cuyo ensayo se titula Procedimientos de escritura del relato de viajes medieval en crónicas de la conquista, comentó en entrevista con La Jornada:

“Rastreo procedimientos de escritura propios del relato de viajes medievales en la configuración de las crónicas, en concreto tres: La historia verdadera de la conquista de Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo; Los naufragios, de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, y Las cartas de relación, de Hernán Cortés.”

Las características de los relatos de viaje medievales son muchas y la ensayista incluso desarrolló un modelo teórico, aunque básicamente parte de “procedimientos narrativos y descriptivos”. Los primeros, agregó, dan cuenta de la progresión del viaje en el tiempo y el espacio, y los segundos, de los hallazgos de ese viaje.

“He encontrado similitudes asombrosas entre unos y otros, por más que hay saltos temporales y geográficos notorios, pues unos suceden en Europa y otro en América. Sin embargo, la manera de mirar el mundo es la misma. Porque los mismos cronistas son europeos y, además, porque hay una retórica descriptiva que permea a los textos y da la trama desde donde se describe el mundo.”

Enriquecimiento americano

–¿Se crea un nuevo tipo de crónica con esa experiencia histórica?

–No diría eso, sino que, simplemente, quien se encuentra frente a esos textos está en el cruce de las tradiciones. Y lo que no había estado estudiado en forma exhaustiva (en las crónicas de la conquista), es justamente el cruce con la tradición del relato de viajes medieval. En las crónicas se habían establecido las continuidades con la novela de caballería y los tipos jurídicos de relatos, pero no estaba estudiado cómo los relatos de viajes medievales pudieron haber influido en la escritura de las crónicas de la conquista, y creo que ese es el mayor aporte. Es un tipo de trabajo descriptivo y, por tanto, bastante positivista, pero era lo que se necesitaba para, a partir de ahora, empezar a pensar otras cosas, pues se trata de la demostración de las continuidades.

Comparte una conclusión fundamental: “Los conquistadores y los viajeros medievales observan el mundo desde una óptica parecida. Y construyen el mundo que observan en su viaje de manera análoga. Es decir, los mundos que encontramos descritos en los relatos de viajes medievales y los viajes narrados en las crónicas están compuestos con los mismos elementos. Las similitudes son asombrosas”.

Aurelio Pérez, director del CELL e integrante del jurado, dijo que el texto de Jimena Nélida Rodríguez es una “visión original” del asunto, y agregó:

“Al tener los cronistas que reportar el mundo que encontraban, su modelo fue el esquema básico del libro de viajes: la partida, las dificultades en el viaje, la transformación que se sufre en ese viaje y, en muchos casos, el regreso. Es un trabajo que nos ilumina incluso para lo que sería la literatura hispanoamericana posterior, porque ahí ya estamos teniendo, aunque sea la perspectiva de los conquistadores, una visión generada en América. Ya no es la visión solamente desde Europa. Se enriquecen los esquemas y se da una nueva visión.”

Pérez adelantó que en marzo de 2009 saldrá la convocatoria para la segunda versión del premio ya organizado por el Colmex.

 
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