■ Afirman en Madrid que ETA y las FARC intercambiaron en 2003 “tácticas de lucha”
Suspender ayuda a base militar colombiana, piden a EU familiares de víctimas del ejército
■ Acusan a sus miembros del homicidio de 23 civiles presentados como rebeldes caídos en combate
Bogotá, 13 de noviembre. Familiares de 23 civiles desaparecidos, que tras ser hallados muertos en septiembre pasado fueron mostrados por el ejército colombiano a los medios de comunicación como insurgentes dados de baja en combate, pidieron hoy a Estados Unidos suspender su ayuda a una base militar del centro de Colombia, a cuyos miembros acusan de haber cometido los crímenes.
“Le entregamos una carta al embajador de Estados Unidos donde le pedimos que suspenda la ayuda económica y militar a la cuarta división del ejército con sede en Villavicencio, departamento de Meta, por este caso de ‘falsos positivos’ contra nuestros familiares”, dijo Héctor Torres, en una en una carta dirigida al embajador William Brownfield.
Torres, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Bajo Ariari, zona donde queda ubicada la ciudad de Villavicencio, añadió que le exigían al presidente Álvaro Uribe que “destituya al general Guillermo Quiñónez, comandante de esa división”.
Afirmó que Washington debe imponer un veto similar a dicha base como lo hizo el pasado viernes con otras tres involucradas en casos de desaparición de civiles, tras haber participado en una jornada de protesta, en la que cerca de medio centenar de familiares de desaparecidos llegaron hasta la sede de la fiscalía en Bogotá para demandar celeridad en la investigación de este caso.
El escándalo por el asesinato de los jóvenes, la mayoría originarios de una barriada del sur de Bogotá y cuyos cuerpos sin vida fueron hallados een Santander y Norte de Santander, desencadenó la renuncia del comandante del ejército colombiano, general Mario Montoya –uno de los oficiales más cercanos al presidente Álvaro Uribe–, y 27 de sus hombres, incluidos tres generales.
Por último, en Madrid una emisora de radio española reportó que sí hubo lazos entre el grupo armado vasco ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC), que en 2003 intercambiaron “tácticas de lucha” y otras formas de cooperación, según documentos incautados recientemente en Francia a la organización independentista.