■ Tres países integrantes lo representarán en la cumbre financiera del G-20
El organismo regional plantea hacerse oír en Washington este fin de semana
Ampliar la imagen Daniel Titelman, representante de la Cepal ante el Grupo de Río, afirmó que los países de América Latina y el Caribe deben conformar “un solo bloque con una sola voz”, para fijar posiciones y defender sus intereses ahora que se está elaborando la “nueva arquitectura financiera” del mundo Foto: Alfredo Valadez
Zacatecas, Zac., 13 de noviembre. Los 23 países latinoamericanos y del Caribe integrantes del Grupo de Río –Cuba incluida, a partir de hoy– expresaron, ante la cumbre financiera que realizarán este fin de semana los gobiernos del Grupo de los 20 en Washington, su “determinación de participar y contribuir activamente en un proceso de transformación profunda de la arquitectura financiera internacional”.
Y demandan que, pese al crac financiero que se originó en Estados Unidos y a la recesión que se anuncia como consecuencia, no se reduzcan los flujos de financiamiento para los países desarrollados.
O, como lo expresó el subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, en palabras un poco más sueltas de lo que impone el corset diplomático, “lo que hace falta es un nuevo orden financiero mundial”.
En sintonía con lo expresado el pasado viernes en Sao Paulo, durante la reunión preparatoria de ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G-20, en la que los llamados “grandes emergentes” fijaron postura, el Grupo de Río demanda tener una voz “en plena igualdad” en el debate internacional sobre la búsqueda estructural de soluciones, ya que “no habiendo sido parte del origen de la presente crisis, están siendo afectados por ésta”, según se asentó en el comunicado signado en la reunión ministerial de Zacatecas, que tuvo lugar esta mañana.
Nuevamente en palabras del vicecanciller chileno Van Klaveren, en conferencia de prensa: “Hace falta mayor orden. Hay un déficit de regulación en la banca internacional, de la cual los países más vulnerables somos víctimas sin haber contribuido a la crisis. Al contrario, los países de América Latina hemos tenido un comportamiento muy prudente en términos económicos, hemos vivido una época de estabilidad prolongada, pero somos muy vulnerables”.
Del Grupo de Río, tres países estarán representados en Washington en la cumbre del club de los más ricos: Brasil, Argentina y México. La secretaria de relaciones Exteriores mexicana, Patricia Espinosa, por su parte, comentó que en el debate entre ministros y viceministros de la región hubo “gran coincidencia” de enfocar los esfuerzos regionales en hacer más participativo el debate sobre la crisis, en insistir sobre los efectos “muy negativos” que tendría el cierre drástico del flujo de recursos para el desarrollo y en que los organismos financieros internacionales incorporen los puntos de vista “de otras visiones” en la búsqueda de soluciones.
Por su parte, el representante de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Daniel Titelman, insistió en entrevista en que el Grupo de Río “debe empezar a pronunciarse como una sola voz en las negociaciones mundiales donde se está debatiendo la reforma a la arquitectura financiera internacional”. De acuerdo con las proyecciones de la Cepal, la crisis financiera y la consecuente caída de la actividad económica de los países desarrollados tendrá varios “impactos en la región”, uno de los cuales, dijo, será la disminución de la liquidez en los mercados financieros internacionales y las economías emergentes.