■ Critica a las autoridades municipales por no combatir la delincuencia organizada
Exige la Iglesia católica pacto de unidad nacional contra el crimen y la corrupción
La Iglesia católica en el país llamó a los gobiernos federal, estatales y partidos políticos a firmar un “pacto de unidad” nacional en contra de la delincuencia organizada y para “erradicar” la corrupción de las estructuras del Estado mexicano en todos los niveles. “Un acuerdo político es más necesario que nunca, ya que los bienes que están en juego no admiten la falta de colaboración solidaria entre todos los mexicanos”.
En el documento final de la 86 asamblea plenaria de la Conferencia Episcopado Mexicano, la jerarquía católica señaló que le “duele en carne propia la situación de un México herido y desencantado” por una infinidad de problemas, entre ellos la inseguridad, los secuestros, la corrupción general, el hambre y la marginación, la desintegración familiar, el rezago educativo, la impunidad, la violación de los derechos humanos y el crimen organizado, así como la falta de valor civil y de denuncia.
No buscamos el poder temporal, afirman
Resultado de varios días de trabajo en reunión con representantes laicos de todas las diócesis, el documento final de los obispos hace referencia a los grandes problemas nacionales y señala que los obispos, “sin buscar el poder temporal”, no pueden desentenderse de esta “delicada situación que sufre México”, y que urge a todos como Iglesia católica a una vivencia más decidida y coherente de la identidad y valores cristianos.
A nombre de todos los obispos del país, el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, dio lectura al mensaje episcopal, y en conferencia denunció que “no todos tienen bien puesta la camiseta” –particularmente a escala municipal–, la urgencia de combatir delincuencia organizada. Hay una falta de entendimiento y ante las graves amenazas que se ciernen sobre el país y la sociedad en general, debe privar la unidad entre todos los mexicanos, dijo.
Lucha efectiva
Así, a 15 días de cumplirse el plazo de evaluación del Acuerdo Nacional para la Seguridad, Justicia y Legalidad, los obispos mexicanos reunidos en pleno volvieron a convocar a esa unidad nacional. “No importa si es ese –que ya se firmó– o es uno nuevo, lo importante es que efectivamente todos, gobiernos, partidos políticos y sociedad en general hagan cada quien su papel en bien de México”, insistió Chávez Botello, miembro del consejo de presidencia de la CEM.
El texto también señala que todos los problemas que enfrenta el país se dan ahora en el contexto de una crisis financiera global que coloca a México en una difícil situación, ya que el poder adquisitivo, la capacidad de ahorro y la posibilidad de emprender nuevas experiencias de trabajo generadoras de riqueza justamente distribuida, se dificultan enormemente para la mayoría de la población.
“De hecho, México sigue siendo un país altamente inequitativo en el que la riqueza se encuentra concentrada en manos de muy pocos, mientras que más de la mitad de la población continúa viviendo debajo de los mínimos requeridos para poder desarrollarse de acuerdo con su dignidad”, dice el mensaje final de la CEM.
Los obispos se refieren también al encuentro que en la víspera sostuvieron con el presidente Felipe Calderón, en la sede episcopal, por casi dos horas, el cual “agradecen”. El documento reconoce en todo lo que vale todo el “enorme esfuerzo” del gobierno federal en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada en todos los niveles, así como el “encomiable” trabajo que realizan las autoridades financieras para afrontar la crisis económica mundial y procurar el menor daño a los mexicanos.
De manera particular, los obispos identifican a la Alianza por la Calidad de la Educación como una acción que los llena de esperanza, pues se reconoce a la educación como un camino para el desarrollo integral para los mexicanos y, por ende, del país.