■ Llevan nueve años presos los ex guerrilleros
Piden liberar a Jacobo Silva y Gloria Arenas
Familiares de Jacobo Silva Nogales y Gloria Arenas Agís, ex dirigentes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) presos desde hace nueve años, acusados de haber participado en un enfrentamiento entre esa organización y el Ejército Mexicano, exigieron su “libertad inmediata debido a que los delitos que se les imputaron ya fueron purgados”.
En conferencia de prensa, en la que también participó el Colectivo contra la Tortura y la Impunidad, e integrantes de Mujeres y la Sexta, se informó que los acusados tramitaron un amparo en contra de la resolución de un tribunal unitario de incrementar su estancia en prisión a 14 años por los delitos de rebelión y daño en propiedad ajena, pues en principio se les había sentenciado a cinco años, los cuales se cumplieron en 2004.
La defensa de los sentenciados, familiares y activistas explicaron que la decisión de incrementar la pena cuando ya estaba cumplida “es anticonstitucional”, debido a que la Carta Magna establece que ninguna persona puede ser juzgada dos veces por el mismo delito.
También conocidos como el comandante Antonio y la coronela Aurora, los ex dirigentes del ERPI fueron detenidos en octubre de 1999 debido a que el Ministerio Público Federal los acusó de haber participado en un enfrentamiento entre la agrupación insurgente y elementos militares el 16 de julio de 1996 en la carretera Ixtla-Chilapa, en Guerrero. Actualmente Jacobo Silva está preso en el Altiplano y Gloria Arenas en el penal de Chiconautla.
Durante la conferencia de prensa se denució que el proceso judicial en contra de ambos detenidos “ha estado lleno de irregularidades”.