■ El organismo deberá recobrar en ese proceso la credibilidad, señala Jacobo Molina
IFE: pese al ajuste presupuestal, las elecciones de 2009 serán confiables
■ Leonardo Valdés dice que es necesario renovar el compromiso institucional con la democracia
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El presidente del IFE, Leonardo Valdés, y el secretario ejecutivo del mismo organismo, Jacobo Molina, durante la reunión nacional de consejeros electorales, que se efectuó ayer
Foto: Francisco Olvera
La reducción presupuestal en el Instituto Federal Electoral (IFE) –respecto de la solicitud original entregada a los diputados– “no será pretexto” para truncar la aplicación de la reciente reforma política, aseguró Edmundo Jacobo Molina, secretario ejecutivo de ese organismo.
La Cámara de Diputados aprobó un presupuesto para el IFE por 12 mil 180 millones de pesos, es decir, 700 millones menos que lo solicitado inicialmente por el Consejo General.
El instituto informó ayer que hará un “exhaustivo proceso de análisis y revisión” que le permita cumplir, de algún modo, las previsiones diseñadas para los comicios del año próximo, en particular las 53 nuevas atribuciones que le impuso la reciente reforma constitucional en materia electoral.
El IFE tiene a su cargo la organización de las contiendas electorales, pero también funciones específicas como fiscalización de los recursos que ejercerán los partidos políticos y ahora es el administrador único de los tiempos de radio y televisión durante el periodo de comicios federales y estatales.
“El IFE, no obstante, informa a la sociedad mexicana que mantiene intacto su compromiso de que la elección federal de 2009 será ejemplar, equitativa y confiable”, señaló.
Integrantes del Consejo General del instituto dijeron que el ajuste se hará en erogaciones operativas, por ejemplo, en educación cívica y gasto corriente.
Consejeros consultados opinaron que la Cámara de Diputados hizo un “ejercicio responsable” para diseñar el presupuesto tomando en consideración un contexto de crisis económica, y subrayaron que serán cuidadosos en atender las nuevas atribuciones.
De los 12 mil 180 millones de pesos aprobados, una tercera parte corresponde a prerrogativas para el financiamiento público de partidos políticos y sus gastos ordinarios y de campañas; 3 mil millones de pesos serán para llevar a cabo el proceso electoral de 2009, especialmente la capacitación a ciudadanos, instalación de mesas y reproducción de documentos y materiales.
Unos 2 mil 300 millones de pesos serán para la administración de la base de datos del padrón electoral y el resto para gastos operativos (poco más de 3 mil millones de pesos).
El IFE organizará su presupuesto para los fines anteriores, así como para el funcionamiento de 332 oficinas en todo el país (juntas locales y distritales).
El monto de los recursos otorgados al instituto es significativo debido a que debe organizar el proceso electoral de 2009 para renovar los 500 lugares de la Cámara de Diputados.
Ayer, durante la primera reunión nacional de consejeros electorales locales 2008-2009, el secretario ejecutivo del IFE dijo que este organismo debe “cobrar y recobrar” la confianza de los partidos políticos y, sobre todo, de los ciudadanos, porque el reto que se juega es la democracia y la estabilidad política. “En esta misión no hay excusas ni pretextos”, advirtió.
Leonardo Valdés, consejero presidente, manifestó que, a diferencia de procesos anteriores, el de 2009 adquiere particular importancia, porque “después de dos años de intensas críticas” al trabajo que desarrolló el instituto en la pasada elección presidencial, es necesario renovar el compromiso con la democracia.