■ Algunos militan en el movimiento de López Obrador, afirma
“Fanáticos” que fomentan el odio en el PRD quedarán “marginados”: Ortega
Ampliar la imagen Jesús Ortega reiteró que tratará de concretar acuerdos con Alejandro Encinas Foto: Marco Peláez
Jesús Ortega Martínez aseguró que hay pequeños grupos de “fanáticos” dentro y fuera del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que fomentan el odio y los ataques en su contra y de Nueva Izquierda, corriente que lidera. Pero, aseguró, quedarán “marginados y aislados”.
Consideró dentro de esos núcleos a simpatizantes del movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador, a quien dijo refrendar –en entrevista con La Jornada– su disposición a dialogar y lograr acuerdos.
En el mismo sentido se refirió a Alejandro Encinas, a quien pidió reconsiderar codirigir el partido, en su caso, desde la secretaría general.
Ortega dijo confiar en que la sentencia favorable que le otorgó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que sea presidente nacional del PRD no eche abajo los acuerdos a que ya había llegado con el ex jefe del Gobierno capitalino.
Entre tales pactos se refirió a la posibilidad de reservar para aspirantes externos 50 por ciento de candidaturas uninominales para diputados, con el fin de contar con los mejores cuadros, pues, admitió, la situación no es fácil para el sol azteca en los comicios venideros.
“El PRD no puede ofrecerle a la gente un programa ideologizado para ganar las elecciones, porque iríamos directamente al fracaso. Para triunfar, se necesita un programa que incluya respuestas concretas a la crisis, a la inseguridad y al campo.”
Necesitamos ofrecer alternativas para que voten por nosotros, añadió. “No vamos a ganar si ofrecemos un partido que genera inestabilidad, bronca, pleito, conflicto”, señaló.
Ayer, tras el fallo favorable que recibió del TEPJF para ser presidente nacional de ese partido, Ortega se dedicó a dar entrevistas con el fin de refrendar su intención de trabajar por la unidad del perredismo.
Inició el diálogo con La Jornada acusando que existen personas a las que les cae “mal, mal, mal... Percibo de varios compañeros un sentimiento de animadversión personal, en algunos casos de casi odio”.
Por fortuna, sostuvo Ortega, son muy pocos, con “una visión fundamentalista” y que actúan más por pasiones “que con elementales razones”.
–¿Clasifica como fanáticos a quienes atacan a Jesús Ortega y se niegan a la posibilidad de acuerdos?
–No todos. Hay compañeros que tienen diferencias conmigo, o con la expresión (Nueva Izquierda), pero son tratables; hago la diferencia con un grupo absolutamente irracional y fanático, pequeño, y muchos no son del partido, ni han militado en él.
“Algunos militan en el movimiento de Andrés (Manuel López Obrador); otros en otras organizaciones que se sienten identificadas con el movimiento en defensa del petróleo, y otros que solamente ven a Andrés Manuel y no ven partido, organización...
“No busco generalizar con que todo el movimiento tiene esa actitud, pero hay algunos, y también en medios de comunicación, que asumen una posición de ataque, de descalificación y de búsqueda de exterminar al que piensa de manera diferente a ellos. Que mienten, calumnian.”
Por eso, consideró “inadmisible que a un compañero de la izquierda, del PRD, con el que no comparten puntos de vista, lo agredan, lo escupan, lo insulten, le griten, lo denuesten. Eso es fomentar políticas de odio... Se comportan con visión estalinista y la visión cultural de Mao, donde paseaban por las calles a los que consideraban traidores, amarrados, embadurnados de excremento, gritándoles groserías”.
–¿Se equivocan?
–Claro que se equivocan en términos de agredir, y en el tratamiento que le dan a los diferentes en el seno del partido y en el seno del movimiento.
–¿Busca diálogo, acercamientos?
–Yo ubico allí la diferencia fundamental. No hay otra razón, y no puede admitirse que quien considera posible la vía de las reformas, que piense que la vía electoral es necesaria y que se debe dialogar con otras fuerzas políticas, sea automáticamente calificado de traidor.
El dirigente de Nueva Izquierda afirmó estar convencido de que no todos los perredistas son así. Y reiteró que intentará concretar acuerdos con Encinas y dirigentes de corrientes, como Dolores Padierna.
Añadió que impulsará la creación de un gran frente de las izquierdas en el país, de cara a las próximas elecciones, que no se limite a la repartición de distritos electorales o número de candidaturas, en referencia a los partidos del Trabajo y Convergencia.
“Lo más criticable es que alguien esté actuando y buscando que el PRD se divida para ver qué tajada se lleva. Esa es una actitud miserable, por decir lo menos”, finalizó.