■ Resguardan 200 elementos de la SSPDF la franja denominada Terromotitla, en Tláhuac

Expropian predio para la línea 12 del Metro; opositores bloquean vía

■ Erogarán el STC y la delegación 100 millones de pesos para indemnizaciones

■ La acción, concertada con los auténticos dueños: Ebrard

■ Se actuará con prudencia, pero con firmeza, dice

Laura Gómez, Ángel Bolaños, Mirna Servín y Alejandro Cruz

El Gobierno del Distrito Federal expropió ayer el predio denominado Terromotitla, en la delegación Tláhuac, para construir la línea 12 del Metro, que implicará una erogación de 100 millones de pesos por parte del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y la delegación, a fin de indemnizar a los propietarios que resulten afectados y acrediten su legítimo derecho, quienes tendrán 15 días hábiles para interponer un recurso administrativo de revocación.

Desde muy temprano, 200 policías de Fuerza de Tarea resguardaron la zona circundante al terreno, mientras un grupo de 50 personas, que se asumían como ejidatarios, bloquearon la avenida Tláhuac, a la altura del tramo conocido como Paso de Conejo, lo que provocó que cientos de transeúntes tuvieran que caminar unos dos kilómetros para poder acceder al transporte público.

La expropiación del predio, afirmó el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, fue una acción concertada con los propietarios legalmente acreditados, y quienes se oponen pertenecen a otras zonas, y si bien ofreció dialogar con ellas, dejó en claro que su administración actuará con prudencia, pero con firmeza.

“Cualquiera tiene todo el derecho a oponerse a una acción del gobierno, es un derecho que todos tenemos, pero a lo que no tienen derecho es a paralizar una obra que va a movilizar a medio millón de personas, y menos cuando no son los dueños del terreno, y se trata de una propiedad privada, no de un ejido”, precisó.

El director del organismo, Francisco Bojórquez, informó que el pago a la familia Calzada Ramírez, que tiene en su poder el terreno de 27.5 hectáreas desde hace 91 años, será de 60 millones de pesos, a 600 pesos el metro cuadrado, mientras la delegación Tláhuac apoyará económicamente, por única vez, a los concesionarios que acrediten la “posesión pacífica e ininterrumpida de alguna fracción del predio, a título de dueño, desde cierta fecha, con la comparecencia de dos testigos”.

Dicho pago se realizará por medio del Programa de Apoyo para los Poseedores afectados por las obras de la línea 12, denominado Proapaom, a un costo de 450 a 470 pesos el metro cuadrado, considerando que los 115 concesionarios que habitan el predio tienen en su poder 2 mil 500 metros cuadrados en promedio, e ingresen a la ventanilla de atención de la delegación, la cédula de registro, para su evaluación, y, en su caso, aprobación.

Mencionó que este jueves se adquirirán 32 nuevas parcelas, con lo cual se habrán comprado146 de 174 requeridas para el proyecto. La mitad de las que faltan tienen problemas de posesión o no existen herederos, así que “nos pondremos en contacto con los tribunales agrarios y la Procuraduría Agraria, para buscar la mejor solución a esta situación”, señaló.

Hasta el momento se tiene un avance de 95 por ciento en la compra de los terrenos de los polígonos 1, 2 y 3, para lo cual se cuenta con una bolsa 400 millones de pesos destinados al pago de las indemnizaciones correspondientes, que incluyen tres construcciones y la reubicación de proyectos productivos encontrados en Terromotitla, señaló.

Tamaliza y protestas

Aunque el operativo policiaco y la entrega del predio a la empresa constructora ICA, que incluyó incluso una tamaliza para festejar el inicio de los trabajos, se realizó sin incidentes, ejidatarios contrarios a la obra bloquearon la avenida Tláhuac durante más de 10 horas, lapso durante los cuales se vivieron momentos de tensión cuando los inconformes retuvieron durante más de hora y media a Héctor Hernández Llamas, subsecretario de Asuntos Metropolitanos de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal, y Francisco Bojórquez, a quienes exigían el retiro de los granaderos y la maquinaria del terreno en disputa.

Desde las dos de la tarde, Hernández Llamas llegó al lugar para negociar con los manifestantes, pero ante sus exigencias se retiró, con el argumento de que tenía que consultar las condiciones que pedían para retirar el bloqueo.

Luego de dos horas sin tener respuesta de las autoridades, uno de los líderes de los quejosos, Gabriel Reyes, amenazó con inmolarse, por lo que poco después regresó el subsecretario de Gobierno, acompañado por Bojórquez.

En un primer momento Héctor Hernández había aceptado retirar a los granaderos de Terremotitla, con el compromiso de que los ejidatarios no invadirían el lugar, pero luego de varias llamadas, desde el gobierno central no se dio luz verde, por lo que el funcionario se declaró que “mi interlocución ya no es válida en este momento”, por lo que se retiraría del lugar; sin embargo, fue rodeado por los inconformes para evitar que salieran de la zona.

La tensión en la zona creció por la llegada de policías y el sobrevuelo de helicópteros de la SSPDF, quienes prepararon un acción de rescate de los servidores públicos, la cual finalmente no fue necesaria, ya que, con la ayuda de algunos líderes de los ejidatarios y rodeados de policías, pudieron salir del lugar entre empujones, hasta una camioneta de la corporación.

Luego de los hechos, los manifestantes acordaron permanecer toda la noche en el lugar, pero ante el temor de ser desalojados por la fuerza pública, decidieron retirarse, con la advertencia de que “esto es sólo el principio de esta lucha, porque no permitiremos que se adueñen de Terromotitla”.