■ Tensión en Tuxtla Gutiérrez luego del choque de grupos rivales

Permanecen 100 personas retenidas en sus casas en municipio chiapaneco

Ángeles Mariscal (Corresponsal)

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 12 de noviembre. Unas 100 personas permanecen retenidas en sus propias viviendas después del enfrentamiento ocurrido el martes por el liderazgo de la colonia Emiliano Zapata, en el que murió una mujer. La policía no ha podido ingresar al asentamiento y permanece apostada en las afueras.

En ese lugar existe un autogobierno compuesto por guardias “civiles”, entre ellos algunas mujeres, que están armados con palos y machetes, se encuentran apostados en las entradas de la colonia donde habitan mil 300 familias, hacen rondines y retiraron teléfonos celulares y toda forma de comunicación a quienes consideran sus opositores.

Las personas que pudieron salir solicitaron a las autoridades el rescate de sus compañeros y familiares, denunciaron que fueron golpeados y que al menos tres personas siguen desaparecidas, posiblemente muertas.

En una visita, La Jornada constató que grupos armados con piedras, palos y machetes mantienen el control de las entradas y realizan patrullajes. La mayoría de las viviendas permanecen cerradas, sólo unas 50 personas velaban el cuerpo de Gómez Pérez en el centro del poblado. En el resto de la comunidad, apenas algunas tiendas y una tortillería se animaron a abrir, pero pocos son los que se acercan.

Un niño de 13 años, quien conduce a dos reporteros, señala que “la gente no sale porque estamos de guardia; no, no pueden ir a trabajar tampoco”. Prácticamente se vive un estado de sitio.

Alfonso Ceja Chávez, uno de los “presidentes” de la colonia, autoriza el ingreso de los reporteros. Reconoce que en el poblado hay “alerta” ante la posible llegada del grupo opositor. “Las familias se encuentran nerviosas, por eso tenemos las guardias. Nosotros somos una colonia modelo, acá nadie entra si no es con autorización. La gente misma brinda seguridad a sus vecinos, pero todos estamos unidos, todos estamos de acuerdo, sólo hay unos que nos quieren dividir, pero no van a poder”; refiere que los policías estatales sólo pueden permanecer en las afueras de la colonia.

Fuera, en una bodega que los integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente (Mocri) habilitaron para recibir a las personas que han salido del poblado, denunciaron que además de las familias que permanecen prácticamente secuestradas, están desaparecidas Fredy Silverio de la Cruz, Enrique Reyes Pavel y un joven al que identifican como Alexander.

Una mujer señala que éste fue sacado de la vivienda de Óscar Vázquez, quien también está imposibilitado de salir de su hogar, donde se encuentra junto con dos de sus hijos. “Alexander estaba con mi tío Óscar, lo sacaron y lo golpearon, le azotaron una piedra en la cabeza y luego lo subieron a un carro, se veía como muerto, fue la gente de Alfonso Ceja e Ismael (Jiménez Pablo)”, acusó.

Los testimonios señalan que luego del enfrentamiento al menos 60 personas fueron sacadas de sus viviendas para ser entregadas a los policías estatales.

Oficialmente sólo 10 personas están detenidas.