■ Una juez de Jalisco autorizó a Alondra a visitar a su familiar, cuya tutela le fue cancelada
Revoca el Consejo Estatal de la Familia permiso a transexual para visitar a su hija
■ La causa, porque le atribuyen una conducta que no se ajusta a los parámetros, justifica
Guadalajara, Jal., 12 de noviembre. El Consejo Estatal de la Familia (CEF) notificó hasta hoy a la transexual Alondra –cuyo nombre oficial es Alberto Ávila Vélez– que el pleno del organismo decidió el pasado 6 de noviembre revocar el derecho para visitar el albergue donde se encontraba su hija adoptiva Rosa Isela, de 9 años de edad, a quien crió desde recién nacida.
Esto, pese a que el 28 de octubre la juez séptimo de lo familiar del Poder Judicial de Jalisco, María del Carmen Mejía Tostado, emitió una sentencia interlocutoria en la que “se concede a Alberto Ávila Vélez la custodia provisional de la menor Rosa Isela Jiménez Hernández”, acta de la cual La Jornada posee una copia.
En el oficio JA-622/08 que el CEF envió hoy a la casa de Alondra, ubicada en un barrio pobre del oriente de Guadalajara, la institución le comunica a la transexual que sus derechos de visita han sido cancelados por acuerdo de los miembros del pleno.
“Se justifica dicha revocación tomando en cuenta que no obstante las recomendaciones que este Consejo le ha hecho a usted por diversos conductos, usted no ha modificado su forma de ganarse la vida y su conducta misma no se ajusta a los parámetros de convivencia social elementales para que una menor de edad tenga un punto de referencia moral para su vida adulta”, destaca el oficio.
El 25 de agosto la titular del CEF, Claudia Corona Marseille, le hizo saber a Alondra, en otro oficio dirigido a ella, pero con su nombre oficial, que “una vez concluidas las mismas y analizando el presente expediente, se llegó a la conclusión de que actualmente no cuenta con la capacidad emocional, ni económica para sostener las necesidades de la menor en referencia”.
“Ahora me la quieren quitar, no antes, cuando ocupó (Rosa Isela) pañales, medicina, escuela”, dijo en entrevista Alondra, quien crió a la niña desde recién nacida.
Rosa Isela es hija biológica de una joven usuaria de drogas y hermana de la ex pareja de Alondra, un albañil del municipio de Tala con quien hizo vida marital durante 10 años.
La madre biológica de Rosa Isela regaló a la recién nacida a Alondra porque no podía cuidarla. Lo anterior consta en un acta levantada en el DIF de Tala, donde se asienta que le fue otorgada la custodia de la niña. En 2006, el CEF se la arrebató.
Ante el oficio girado por el CEF en agosto, la transexual solicitó los estudios realizados por peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), mismos que fueron entregados como pruebas al juzgado séptimo.
En la valoración que hacen los especialistas, según la página 10 del resolutivo judicial, destaca, entre otras observaciones, que “su condición de preferencia sexual (de Alondra) no le impiden su capacidad de amar y respetar a los demás ya que no cuenta con ningún tipo de trastorno mental, sicológico o neurológico”.
En tanto, de la valoración de la niña, los peritos del IJCF encontraron que “se encuentra cursando un trastorno adaptativo de tipo ansioso, depresivo y comportamental directamente relacionado con la ruptura del vínculo más importante que ha sido generado y proveedor, tanto económica, moral y amorosamente y que es el señor Alberto Ávila”.
El miércoles de la semana pasada, cuando Alondra acudió con la orden del juez al albergue Niñas Desamparadas, AC, para ver a su hija adoptiva, le avisaron que se la habían llevado a otro albergue.