■ Es más eficaz invertir directamente en el capital, afirma Paulson
EU ya no comprará activos invendibles de los bancos
■ El Tesoro y la Reserva Federal llaman a no restringir el crédito
Ampliar la imagen El secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, y el presidente George W. Bush, durante una conferencia de prensa en Washington Foto: Ap
Washington, 12 de noviembre. El secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, anunció que el gobierno de su país renunciará a su plan de comprar activos invendibles de los bancos, al considerar que es más eficaz invertir directamente en el capital de esas instituciones.
Paulson dijo que el plan de 700 mil millones de dólares se focalizará ahora en continuar sus inyecciones de capital en los bancos que lo necesiten, y también buscará los medios para ayudar al sector financiero “no bancario” en el contexto del Programa de ayuda para activos en dificultades (TARP, por sus siglas en inglés).
“En las pasadas semanas continuamos examinando los beneficios relativos de comprar activos no vendibles relacionados con hipotecas”, afirmó. “Nuestra conclusión ahora es que no es el medio más efectivo para usar los fondos del TARP, pero continuaremos examinando si la compra de activos precisos puede jugar un papel positivo”, agregó.
Paulson sostuvo, sin embargo, que no es partidario de integrar en el plan a los fabricantes de automóviles, aunque dijo: “Yo sé que los fabricantes de automóviles son importantes para Estados Unidos” y consideró esa actividad “clave” para la industria del país.
“Se necesita una solución” para los tres grandes grupos de Detroit (Ford, General Motors y Chrysler) que enfrentan dificultades financieras extremas, pero el plan de rescate concebido por el Tesoro “tiene por objetivo levantar el sector financiero”, explicó.
“Mi atención está dirigida hacia el sistema financiero. No puedo imaginar nada que pueda tener un efecto mayor” sobre el conjunto de la economía, que un mercado de crédito funcionando normalmente otra vez, añadió.
Al respecto, el Tesoro, la Reserva Federal y otros reguladores bancarios hicieron saber este miércoles que las perspectivas económicas podrían empeorar si los bancos se repliegan del crédito o si endurecen mucho sus condiciones.
“En estos tiempos críticos es imperativo que todas las organizaciones bancarias y sus reguladores trabajen juntos para asegurar que sean satisfechas las necesidades de los clientes que están calificados para recibir préstamos”, expresa la declaración conjunta.
“Las agencias esperan que todas las organizaciones bancarias cumplan su papel fundamental en la economía, como intermediarios de crédito para empresas, consumidores, y otros prestatarios calificados”, manifiesta.
El secretario del Tesoro insistió además en que Estados Unidos no puede ser considerado único responsable de la actual crisis económica y financiera. “Durante varios años, desequilibrios mundiales persistentes y crecientes favorecieron un incremento espectacular de los flujos de capitales, bajas tasas de interés, tomas excesivas de riesgo y una búsqueda mundial de rentabilidad. Esos excesos no pueden ser atribuidos a una sola nación”, explicó en conferencia de prensa.
Según Paulson, “no hay duda de que el escaso ahorro en Estados Unidos es un factor importante, pero el bajo consumo y la acumulación de reservas en Asia y en los países exportadores de petróleo y los problemas estructurales en Europa también contribuyeron a esos desequilibrios”.
De acuerdo con numerosos economistas, esta crisis financiera nació en Estados Unidos del exceso de préstamos inmobiliarios otorgados a deudores poco solventes. Las pérdidas registradas sobre esos préstamos fueron multiplicadas al conjunto del sistema financiero mundial, a través de la venta de los bancos de Wall Street de productos derivados de esos créditos.