Cuestionan logros de la transición
En materia de transición democrática el país “todavía está en pañales”, consideró el responsable de la Dimensión de Laicos del Episcopado mexicano, Ricardo Watti Urquidi, quien dijo que la ciudadanía permanece también en un nivel “infantil” y espera siempre que “papá gobierno” le resuelva sus problemas y subsidie sus necesidades y servicios.
En conferencia de prensa, el también obispo de la diócesis de Tepic señaló la urgencia de que la ciudadanía tenga una participación más activa y responsable, generadora de cambios que resuelvan los problemas que enfrenta la sociedad en muchos sectores.
Watti Urquidi señaló que la jerarquía católica, reunida en su 86 asamblea plenaria, se encuentra sumamente preocupada por la realidad que vive el país, que se expresa por medio de la violencia en todas sus manifestaciones de narcotráfico y crimen organizado; la crisis económica y la incapacidad de generar empleos no sólo este año, sino muy probablemente también los que vienen; la absolutización del mercado; la cultura individualista, y el creciente desencanto de la política.
Acompañado del presidente del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, Manuel Gómez Granados, el obispo se refirió al papel que deben jugar los laicos en la sociedad.
La Iglesia católica quiere impulsar que ese grupo, en congruencia con su fe, tenga una participación más activa en la sociedad, particularmente en el los campos de la cultura, la economía, la política y los medios de comunicación.
Hay una decisión clara de trabajar en este sentido, dijo el prelado, quien incluso calificó la actual asamblea episcopal de “atípica”, pues por vez primera reúne a los obispos en pleno con un grupo representativo de laicos.
Durante esta semana de trabajo, obispos y laicos, de manera conjunta, analizarán la realidad nacional y trazarán líneas de acción para alentar dicha participación.
Gómez Granados consideró que esta asamblea no sólo es inédita, sino también “histórica”, pues por vez primera los obispos abren las puertas a los laicos. “Les estamos diciendo dónde nos duele la realidad, cómo vivimos la problemática social, cuáles son los retos que nosotros vemos y cómo los podemos enfrentar”, dijo.