■ Ante Calderón, señalan impacto social del crimen organizado
Preocupa a obispos el clima de violencia e inseguridad
■ Piden al Presidente reforzar la atención hacia los grupos más pobres
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón durante su reunión con el Episcopado Foto: Notimex
El pleno de los obispos católicos del país, reunidos en su 86 asamblea plenaria, expresó de manera directa al presidente Felipe Calderón su enorme preocupación por el grave clima de violencia e inseguridad, producto del narcotráfico y el crimen organizado, que azota al país, además del difícil panorama que se avecina como consecuencia de la crisis económica internacional.
En un encuentro que duró casi dos horas en la sede episcopal de Cuautitlán, estado de México, los obispos y el titular del Ejecutivo federal abordaron diversos temas de la agenda nacional. La jerarquía católica solicitó especial atención a los programas destinados a los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad, pues en las crisis son ellos quienes regularmente se ven más afectados.
Al darle la bienvenida a la asamblea plenaria, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Aguiar Retes, dijo al mandatario que sacerdotes y laicos también tienen una corresponsabilidad con el gobierno en favor del bien del pueblo mexicano.
A su vez, el presidente Calderón se dirigió a ellos en un “ambiente fraternal” y respondió las inquietudes de los obispos, en particular sobre el tema educativo.
El Presidente mencionó la Alianza por la Calidad de la Educación y habló también de los procesos sociales; tocó el tema de la ecología y de la necesidad de atenuar las enormes y crecientes desigualdades que hay en el país.
De acuerdo con la versión dada por la Iglesia al término del encuentro, el presidente Calderón enfatizó que para combatir dicha desigualdad y la pobreza es necesaria la implementación de una educación integral con calidad que impulse los nuevos programas en la materia; que dé oportunidades para el desarrollo de las personas, sobre todo en materia de empleo, y capacitación para que los jóvenes puedan ser competitivos en la actual economía global.
Posteriormente habló de los programas de salud que brindan cobertura universal a las familias mexicanas con menos recursos y de estrategias como Oportunidades, además de la lucha en el terreno ecológico y contra el cambio climático.
Los obispos no dejaron pasar la oportunidad de este encuentro con el Ejecutivo federal para expresarle su exigencia de ampliar la libertad religiosa, pues consideran que México debe dar mayores pasos en este sentido.
El Presidente fue recibido con un fuerte dispositivo de seguridad en los alrededores de la Casa Lago, sede de los trabajos de la asamblea episcopal que se realiza durante toda esta semana.
Calderón ya había acudido a este sitio en noviembre de 2006 en su calidad de presidente electo. En aquella ocasión fue increpado por varios jóvenes del movimiento larouchista, quienes se lograron filtrar entre el grupo de reporteros y se colocaron diversas máscaras, entre ellas la del saliente mandatario estadunidense, George W. Bush.