■ Se busca paliar efectos negativos de la crisis, dice Lozano Alarcón
IP y sindicatos firman pacto por empleo y “paz laboral”
■ El titular de la STPS advierte que 2009 será un año “menos halagüeño”
Ante los efectos de la crisis económica internacional, los sectores productivos del país y el gobierno federal acordaron ayer suscribir un pacto para preservar el empleo, el poder adquisitivo del salario y la “paz laboral”, anunció el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón.
Para “paliar los efectos negativos de la desaceleración económica, en el país se pondrá en marcha el Plan de Contingencia Laboral, con la inclusión de los programas de empleo temporales de todas las dependencias federales y del Servicio Nacional del Empleo”, dijo ante representantes del sector patronal y sindical.
En particular, detalló, se conjuntarán los programas relativos al autoempleo, el dirigido a los migrantes, así como el de contingencias para catástrofes temporales.
“Será una manera de paliar los efectos negativos de la crisis mundial, de lo que pudiera ser una caída mayor de las remesas y un retorno de connacionales que esperamos no sea masivo, y de los desequilibrios en diversas actividades económicas.”
Aparte, el líder del Congreso del Trabajo, Enrique Aguilar, adelantó que ese sector demandará ante la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos un aumento de dos puntos arriba de la inflación de este año que, según los especialistas, ascenderá a 6 por ciento.
En rueda de prensa, al término de la sesión de la Mesa plenaria de diálogo con los sectores productivos del país, en la sede de la STPS, Lozano respondió que dicho plan de contingencia llegará en 2009.
Destacó que, en materia de empleo, 2008 no ha sido tan favorable como el año anterior, pues de enero a octubre pasado se crearon 375 mil 747 nuevas plazas, por 785 mil 404 en igual lapso de 2007. Esto es, se dejaron de crear más de la mitad de los puestos de 2007.
Advirtió que 2009 será menos halagüeño, pues se espera un crecimiento inferior del producto interno bruto (PIB) –de 1.8 contra 2 por ciento en 2008, según estimaciones de Hacienda–. Ante ello, “nos hemos comprometido a hacer todo lo que esté en nuestras manos, hasta el límite de nuestras capacidades, para preservar las fuentes de trabajo vigentes; lograr que las revisiones salariales mantengan, al menos, el poder adquisitivo y persista la paz laboral”.
Lozano precisó que tal compromiso “político” entre los sectores productivos y el gobierno federal es, en esencia, “de buena voluntad”, aspecto que ratificó Joaquín Gamboa Pascoe, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). El referido plan, dijo, se presentará en breve al presidente Felipe Calderón y se integrará a la estrategia del programa federal Vivir Mejor.
Lozano anunció además la firma del Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral, el cual “por primera vez tiene la definición compartida por los sectores del concepto de productividad, así como los mecanismos para propiciar, medir y distribuir equitativamente los ingresos provenientes de la productividad”. Con esa adecuación se difundirá este viernes en el Diario Oficial de la Federación el nuevo reglamento de la STPS.
Otros programas se anunciaron para garantizar la seguridad interna y externa en los centros de trabajo; prevenir el consumo de alcohol y drogas, que “afecta la productividad”, y otros compromisos vinculados con el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.
Asistieron al encuentro los dirigentes de la CTM, del CT y de la CROC, así como los de las cámaras y confederaciones patronales.