■ En 2004-2007 se le dieron $3 mil 303 millones; sólo usó 30%: Fundar
“Mínima” inversión de fondos asignados al Seguro Popular
■ Oaxaca y Guerrero, de las entidades donde menos hospitales edifican
Ampliar la imagen
Fundar denuncia “opacidad” en el manejo de recursos destinados al Seguro Popular. En la imagen, un adulto mayor muestra su credencial de afiliación
Foto: José Carlo González
Entre 2004 y 2007, la Cámara de Diputados autorizó 3 mil 303 millones de pesos para la construcción de clínicas y hospitales del Seguro Popular, pero únicamente se invirtieron mil millones, es decir 30 por ciento.
Además, para este año los legisladores aprobaron mil 999 millones, pero debido a la “opacidad” con que se maneja la información del Fideicomiso de Protección Social en Salud, no es posible saber cuánto se ha erogado hasta el momento, señala una investigación de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Con base en datos oficiales, el organismo detectó que en los tres años de referencia 23 estados de la República utilizaron los mil millones de pesos, pero los nueve restantes no recibieron un solo peso. La investigación destaca la precaria inversión en las entidades de “muy alta marginación y grandes carencias” de infraestructura, como Guerrero y Oaxaca, así como las de “alta marginación”, como Veracruz, Puebla, Michoacán e Hidalgo. Este último estado no hizo ninguna inversión en infraestructura.
El organismo civil señala también que en el fortalecimiento de los servicios médicos las autoridades han priorizado la edificación de unidades comunitarias con poca resolución médica, en lugar de hospitales generales o de especialidad. Menciona que de 10 hospitales construidos en los años recientes, sólo dos se ubicaron en los estados de mayor marginación.
Respecto al número de consultorios médicos, la investigación refiere que “las deficiencias son preocupantes”. En 2005, la media nacional era de 4.6 por 10 mil habitantes, pero en Chiapas la tasa era de 2.6, en Oaxaca de 3.7, Puebla 3.1, Michoacán 3.2, San Luis Potosí 3.4 y Veracruz 3.7.
Se suponía que a partir de la entrada en operación del Seguro Popular y el Fideicomiso de Protección Social en Salud (FPSS) realmente aumentaría la capacidad de atención médica del país, en particular para las personas que carecen de acceso a la seguridad social. La ley prevé que el Fondo de Previsión Presupuestal –integrado al FPSS y administrado por la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS)– aporte a las entidades recursos para la construcción de clínicas y hospitales. De hecho, dice Fundar, en muchos estados èsta es la principal fuente de financiamiento para la creación o ampliación de clínicas, así como para su equipamiento.
Fundar concluye que, a pesar de que la normatividad da prioridad a las zonas de mayor marginación para el desarrollo de infraestructura médica, las decisiones gubernamentales no reflejan esa prioridad, y pone como ejemplo claro el caso de la comunidad Mini Numa, en la Montaña de Guerrero, cuyos habitantes solicitaron desde 2003 la construcción de un centro de salud. La justicia federal les otorgó un amparo en julio pasado por la violación de su derecho a la salud, y a la fecha siguen esperando una respuesta satisfactoria a sus peticiones.
Con el propósito de corregir las deficiencias en la materia, Fundar propuso a los diputados que incluyan algunas disposiciones en el artículo 39 del decreto de Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, a fin de que la Secretaría de Salud, a través de la CNPSS, priorice la transferencia de recursos federales hacia proyectos de inversión en municipios y estados de mayor marginación, entre otros.