■ Bush les agradece “su sacrificio” y Obama promete mejores servicios y atención médica
Celebran el Día de los Veteranos en EU con demandas de más apoyo
■ Los “guerreros disidentes” explican por qué han rechazado las políticas “ilegales e inmorales”
Ampliar la imagen En Chicago, el próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebró el Día de los Veteranos al lado de una ex combatiente en Irak; ambos colocaron una ofrenda ante un monumento en Chicago Foto: Reuters
Nueva York, 11 de noviembre. Hoy se celebró el Día de los Veteranos que conmemora a todos los que han “ofrecido servicio al país” en las fuerzas armadas, y quienes han participado en las guerras de esta superpotencia, sacrificando sus vidas para “defender a la libertad” y el “bien” en el mundo.
Y también es un día en el cual los soldados disidentes recuerdan las mentiras, los engaños, la sangre, los crímenes de guerra ordenados por los políticos para fines que tenían que ver poco con la “libertad” y “el bien”.
El presidente George W. Bush acudió a Nueva York para reinaugurar el Intrepid, el portaviones-museo de guerra que está anclado a un lado de Manhattan sobre el río Hudson, donde elogió a los veteranos “por su valentía, gracias por su sacrificio, y gracias por presentarse cuando su nación los necesitaba más”. Fue momento de la rededicación del Intrepid con el tradicional rompimiento de una botella de champagne contra el buque, pero la botella se negó a romperse.
En Chicago el presidente electo Barack Obama reconoció el día al lado de una veterana de la guerra de Irak que perdió ambas piernas (ahora encargada de asuntos de veteranos del estado de Illinois) para colocar una ofrenda floral ante un monumento de guerra, donde Obama elogió “el servicio extraordinario y sacrificio… de los veteranos de nuestra nación, quienes han defendido al pueblo estadunidense y los valores de Estados Unidos”. Prometió que como el próximo comandante en jefe cumplirá con el compromiso de que el país ofrecerá apoyo a los que han prestado servicio al país.
Hubo desfiles de veteranos de la Segunda Guerra Mundial, la guerra en Corea, la de Vietnam, de la primera guerra del Golfo, y algunos que han regresado de Irak y Afganistán en ciudades y pueblos a lo largo del país, como la ceremonia nacional ante la Tumba del Soldado Desconocido en el cementerio nacional en Arlington, Virginia
Aquí, una mujer de 90 años encabezó el desfile por la Quinta Avenida. Edith Shain fue la enfermera (dice) besada por un marinero en medio de Times Square el 15 de agosto de 1945 al declararse el fin de la Segunda Guerra Mundial, momento grabado para la eternidad por Alfred Eisenstaedt para la revista Life. La imagen es una de las fotografías más reconocidas en el mundo.
Hay un total de 23.6 millones de veteranos militares, según cifras oficiales del Buró del Censo de Estados Unidos. Casi 2 millones son mujeres, 2.4 millones son afroestadunidenses, y otros 1.1 millones son “hispanos”, 278 mil asiáticos y 165 mil indígenas estadunidenses. Unos 8 millones son veteranos de la guerra de Vietnam, seguidos por 5 millones que han participado en las dos guerras del Golfo y Afganistán, 3 millones en la guerra de Corea, 2.9 millones que aún sobreviven de la Segunda Guerra Mundial y 6.1 millones que han servido en las fuerzas armadas durante tiempos de paz.
De estos, según el Migration Policy Institute, unos 645 mil veteranos son inmigrantes, que representan aproximadamente 3 por ciento de todos los veteranos (excluyendo a quienes están en servicio activo). Los nacidos en Filipinas son el grupo nacional más grande con 79 mil veteranos (el 12 por ciento de los veteranos inmigrantes), seguidos por mexicanos con 73 mil (11por ciento).
Son veteranos de las dos guerras actuales, en Irak y Afganistán, 1.7 millones. Entre ellos, han muerto más de 4 mil, y decenas de miles sufren heridas físicas. Tal vez menos conocido es que se calcula que hasta una quinta parte regresa con problemas sicológicos y emocionales (ansiedad, depresión, stress post traumático), reporta el Washington Post.
Una investigación de Rand Corporation llamada “Las heridas invisibles de la guerra” encontró que unos 300 mil soldados que participaron en las guerras de Irak y Afganistán sufren del llamado síndrome de desorden de estrés postraumático o depresión, y que unos 320 mil probablemente han experimentado algún daño traumático al cerebro.
Por ello, una demanda que comparten todas la agrupaciones de veteranos es por mejores tratamientos, apoyo, cumplimiento en entregar pagos para discapacitados y menos burocracia. Y es que en muchos sentidos el sistema de apoyo a veteranos está descompuesto en este país mientras los políticos no cesan de elogiar a los “valientes” que defienden los valores estadunidenses.
Pero tal vez lo más notable de este día son los guerreros disidentes. “Hoy, Día de Veteranos, queremos expresarle al público estadunidense por qué nosotros, veteranos de la Guerra Global sobre el Terror, hemos optado por rehusar órdenes para reactivarnos en el servicio militar. Somos los testigos directos de los horrores de esta guerra, al experimentar sus atrocidades en su fuente, y hemos decidido que ya no podemos llevar a cabo estas políticas ilegales e inmorales”, escribieron hoy Benjamín Lewis, de los Marines, y Brandon Neely, del Ejército, en una declaración publicada por Alternet.org.
Agrupaciones como los Veteranos de Irak contra la Guerra (IVAW) continúan incrementando sus filas con presencia en 48 estados y en Irak, y hoy reiteraron que, aun con un nuevo presidente electo, están comprometidos con sus demandas de un retiro inmediato de Irak, reparaciones para el pueblo de Irak y pleno apoyo y cuidado para todos los veteranos. De hecho, están en negociaciones para entrevistarse con representantes de Obama. Hace unos meses, Adam Kokesh, un veterano de esta invasión de Irak y copresidente de IVAW, dijo: “hay demasiados veteranos regresando de ocupaciones inútiles con cabezas llenas de mentiras y corazones llenos de tristeza. Mentes llenas de malas memorias y cuerpos llenos de fragmentos de explosivos. Puños llenos de ira y familias llenas de confusión... Pero algunos de nosotros estamos intentando usar nuestras experiencias para una buena causa, algunos de nosotros no podríamos vivir con nosotros mismos si no estamos haciendo todo lo que podemos para que nuestros hermanos y hermanas regresen a casa tan pronto como sea posible”.
Algunos consideran que es el movimiento de veteranos y disidentes más notable desde los fines de los 60, cuando cientos y después miles de veteranos y soldados activos de la guerra de Vietnam se sumaron al movimiento por la paz.
De hecho, los disidentes militares actuales son inspirados por la resistencia de la tropa que se manifestó durante la guerra en Vietnam, oposición que culminó en motines y escuadrones enteros que rehusaban cumplir órdenes. La organización Veteranos de Vietnam contra la Guerra fue creada en 1967 después de que seis veteranos de esa guerra se atrevieron a marchar en una manifestación por la paz, y rápidamente creció hasta llegar a más de 30 mil miembros en todo Estados Unidos, y hasta soldados en activo en Vietnam. El VVAW continúa organizando contra políticas de guerra e intervenciones estadunidenses y ofrece apoyo a veteranos y soldados en activo.
Además, está presente la organización de Veteranos por la Paz que agremia a veteranos de diversas guerras para promover la oposición a guerras injustas, incluida la de Irak (de hecho, fue en una de sus convenciones que se formó IVAW). Y aún existen unos cuantos veteranos de la Brigada Lincoln, quienes se sumaron a la lucha en defensa de la República durante la guerra civil en España, y que marchan en manifestaciones con estos otros veteranos de guerra disidentes.
Este año, como en pasados, a los integrantes de estos grupos se les niega permiso para marchar en varios de los desfiles oficiales de veteranos. Al parecer, estos guerreros por la paz espantan a varios políticos que viven de la sangre (de otros).