Por venir, lo más fuerte de la crisis: expertos
Los efectos más profundos de la crisis financiera de Estados Unidos sobre México y América Latina están por venir. Las tasas de desempleo van a crecer. Se van a endurecer los circuitos del crédito. Los flujos de inversión serán más selectivos y las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que generan 90 por ciento de los empleos formales son las que van apagar. En 2009 empresas emblemáticas mexicanas tendrán una caída más severa en el valor de sus activos.
Así lo establecieron los expertos en finanzas y en temas geoestratégicos, Rogelio Ramírez de la O, Alfredo Jalife-Rahme, Tania García y Fernando Sánchez, durante la conferencia: El tsunami financiero de Estados Unidos: repercusiones para México y el mundo, organizado por La Jornada y la Casa Lamm.
Se prevé escasez de dólares para renovar deudas de grandes consorcios. Los bancos, las sociedades financieras de objeto limitado y las desarrolladoras de vivienda comenzarán a sufrir los primeros deterioros cuando el sector real de la economía empiece a perder oxígeno.
El gobierno está limitado
Rogelio Ramírez de la O, director general de la consultoría económica Ecanal, dijo que ante esto el gobierno mexicanos no tiene ningún margen para actuar por tres razones: “Primero, porque no ha entendido el cambio de modelo. Segundo, porque está cayendo el precio del petróleo y va a caer más junto con el volumen y seguramente va a caer la recaudación”.
Y como tercera razón, Rogelio Ramírez, quien fuera invitado al gabinete del gobierno legítimo, afirmó que las autoridades nunca redujeron el gasto corriente y se quedó larguísimo. “Entonces esto quiere decir que nos tenemos que preparar para tiempos muy difíciles”, advirtió.
Aseguró que el sistema mundial va a seguir girando en torno al dólar y Estados Unidos será quien definia el curso de acción futura, por lo que México debe de anticiparse y buscar tener el menor impacto al proteger la economía interna.
Por su parte, Alfredo Jalife-Rahme aseguró que la crisis ya se anticipaba desde 1998 con la quiebra de una correduría y en 2000 con los primeros indicios por el desplome del índice Nasdaq.
El también catedrático dijo que entre las hipótesis multidimensionales, los instrumentos derivados, a los que se les atribuye el origen de la crisis en Estados Unidos, fueron creados para capturar la riqueza de los países periféricos, incluso el petróleo de Irak. “Fue una jugada genial, diabólica, pero les salió mal.”
Ante un escenario realista, el también colaborador de este diario consideró que en esta crisis “todo el mundo va a perder y el que va a ganar va a ser el que pierda menos”.