El de Obama, movimiento multicultural: Antonio Garza
Lo que impulsó a Barack Obama a ganar la presidencia de Estados Unidos fue “un movimiento multicultural y multigeneracional”, señaló anoche el embajador de ese país en México, Antonio Garza, quien sostuvo que el método de elección popular indirecta de su país “nos ha funcionado a través de los años y este proceso pone el ejemplo”.
Al encabezar la presentación del libro ¿Qué es Estados Unidos?, manifestó que “Obama conquistó más católicos, latinos, nuevos votantes y jóvenes que cualquier otro candidato en la historia de Estados Unidos”.
En la librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época, el diplomático puntualizó, ante los coordinadores de dicha investigación, Rafael Fernández de Castro y Hazel Blackmore, que el próximo 6 de enero de 2009 el presidente del Senado estadunidense anunciará oficialmente los resultados, y dos semanas después tomará posesión el primer presidente afroamericano de Estados Unidos.
Antes, en la mañana, expresó, en el contexto de la conmemoración del Día del Veterano, que “el mundo se ha hecho más pequeño y todos los países enfrentan la amenaza del terrorismo y del crimen organizado trasnacional.
“Ahora tanto México como Estados Unidos deben luchar no sólo contra el terrorismo, sino contra la amenaza del narcotráfico. Juntos compartimos la magna tarea de asegurar que esa amenaza no merme la seguridad y libertad por las cuales nuestros veteranos de conflictos pasados y recientes lucharon con gallardía, y las que continuamos disfrutando hasta este día.”
Garza dirigió un mensaje en la ceremonia, realizada en el cementerio estadunidense de la ciudad de México, en el cual recordó que en la “onceava hora del onceavo día del onceavo mes de 1918 concluyó la gran guerra de Europa”. Por ello este día se conmemora no sólo a los veteranos, sino también a todos los miembros de las fuerzas armadas que han servido a la nación en tiempos de guerra y paz, en conflictos grandes y pequeños.
Dijo que también están agradecidos con “nuestros compañeros mexicanos, con quienes hemos luchado hombro con hombro, como en Filipinas, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los Águilas Aztecas ayudaron a liberar la isla de Luzón. Hoy, las fuerzas armadas mexicanas y estadunidenses continúan luchando contra un enemigo común, aunque en el siglo XXI nos damos cuenta de que el mundo se ha hecho más pequeño y que todos los países enfrentan la amenaza del terrorismo”.