Evalúan daños por filtraciones en la PGR
La Operación limpieza en la Procuraduría General de la República (PGR) ha desembocado en la revisión exhaustiva de expedientes para detectar información que habría sido sustraída por funcionarios vinculados con la organización de los hermanos Beltrán Leyva, revelaron funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Los entrevistados señalaron que como parte de las acciones de depuración que se lleva a cabo en la SIEDO, luego de la detección de funcionarios de altos niveles involucrados con el grupo de los hermanos Beltrán Leyva, la semana pasada fueron despedidos todos los fiscales de la unidad antidrogas que laboraron durante la gestión de Noé Ramírez Mandujano, ex titular de esa subprocuraduría.
Tras la captura de varios funcionarios de la SIEDO, entre ellos Miguel Colorado González, coordinador técnico de esa subprocuraduría, y varios elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), en las semanas recientes diversas áreas de la PGR han estado analizando la situación y trayectoria laboral de todo el personal de ese órgano, ya que se presume que algunos empleados o agentes del Ministerio Público Federal no acreditaron los exámenes de confianza o han tenido un incremento sustancial en su patrimonio en los años pasados.
En días recientes la PGR obtuvo del juzgado 13 de distrito en materia penal con sede en la ciudad de México un arraigo para el ex director de Interpol México, Rodolfo de la Guardia García, quien también estaría vinculado con grupos de narcotraficantes.
Según la información dada a conocer por la PGR en octubre pasado, algunos funcionarios de la SIEDO habrían sido “colaboradores” del grupo de los hermanos Beltrán Leyva desde hace 11 años, es decir, desde la gestión de Jorge Madrazo Cuéllar; sin embargo, otras informaciones obtenidas de fuentes de la SIEDO refieren que la infiltración sería desde hace cuatro años, al final de las gestiones del general Rafael Macedo de la Concha y de Daniel Cabeza de Vaca Hernández.
Los funcionarios entrevistados mencionaron que el despido de los agentes del Ministerio Público federal de la SIEDO ocurrió como parte de la depuración, pero sin que se les diera la oportunidad de realizar nuevamente los exámenes poligráficos, entorno económico, sicológico y toxicológicos, ya que son sujetos a un esquema de empleados de confianza.