■ Debía ser Pemex la que aprovechara a estos universitarios para impulsar la industria: Garaicochea
Paradójico, que trasnacionales petroleras usen el talento de estudiantes mexicanos
Ampliar la imagen En imagen de archivo, la sonda de Campeche Foto: Notimex
El hecho de que trasnacionales petroleras recluten “jóvenes talentos” de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) especializados en ingenierías ligadas a la explotación y exploración del petróleo “resulta paradójico”, pues debería ser Pemex la que aproveche a estos universitarios para impulsar la industria y la investigación, señaló Francisco Garaicochea, del grupo de ingenieros Pemex Constitución de 1917.
En entrevista, el ex profesor universitario refirió que actualmente la paraestatal se dedica más a administrar contratos de servicios que a realizar actividades de exploración y explotación de pozos petroleros, que fue su principal objetivo, “con lo que se pierde capacidad de análisis, diseño, supervisión y hasta de operación e investigación. Es parte de la política de adelgazamiento de las empresas públicas para transferir sus actividades y obligaciones a las privadas”.
Y es que la formación de recursos humanos especializados en la industria petrolera no es barata para el país. Garaicochea afirmó que lo que invierte México en la formación académica de un ingeniero “es mucho dinero” como para que Petróleos Mexicanos no aproveche sus conocimientos y capacidades.
Datos proporcionados por la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, revelan que la formación de un ingeniero es costosa para el país, pues en términos reales cada año se debe destinar un presupuesto de entre 35 mil y 40 mil pesos para la educación de cada uno.
Recientemente, por medio de becas y operaciones de reclutamiento en las propias instituciones públicas de educación superior, empresas como Halliburton, BJ Services, Schlumberg y otras han incorporado a sus compañías a jóvenes recién egresados de estas instituciones, como lo informaron directivos de la Facultad de Ingeniería.
Garaicochea no está en contra de que los jóvenes recién egresados de estas especialidades de la ingeniería se contraten con empresas privadas, sin embargo, acotó que es preocupante que la paraestatal haya reducido el número de incorporaciones de estudiantes recién recibidos y de programas destinados a su capacitación para aprovechar los recursos humanos.
“Pemex debería estar contratando a todos estos muchachos y aprovechando su conocimiento, pues al país le cuesta mucho su formación. Al no hacerlo, la paraestatal pierde la oportunidad de fortalecerse en todas sus áreas, porque el recurso más importante en una empresa es el humano”.
Entre los requisitos para que ingenieros petroleros, geofísicos y geólogos se incorporen a estas empresas están: en general se les pide dominio de más de 70 por ciento del inglés, cursar el último semestre de la carrera, no adeudar materias y contar con promedio arriba de 8.5, disposición a cambiar de lugar de residencia y “actitud” durante las entrevistas de reclutamiento, explicó Sergio Centurión, gerente técnico en México de BJ Services.
De ser seleccionados por las compañías se envía a los jóvenes a otros estados o al extranjero a alguna de las sedes del consorcio en cuestión, para tomar cursos de capacitación, adiestramiento y evaluaciones; de aprobarlos, los inscriben en sus plantillas con salarios de entre 10 mil y 20 mil pesos mensuales.
El representante de BJ Services, compañía que recientemente tuvo su primer acercamiento con la UNAM y el IPN para reclutamiento, reveló que el interés de las empresas es que los ingenieros que se contraten cuenten con una formación especializada en petróleo –que se obtiene sólo en esas instituciones–, pues así “es más sencillo que nosotros profundicemos y obtengamos mejores resultados”.