Usted está aquí: lunes 10 de noviembre de 2008 Cultura Los Burrón se instalan en la Alameda para homenajear a Gabriel Vargas

■ El grupo Skelos realizó una banca-escultura con los personajes de la emblemática familia

Los Burrón se instalan en la Alameda para homenajear a Gabriel Vargas

■ En la develación estuvieron presentes Alejandra Moreno Toscano, Carlos Monsiváis y Guadalupe Appendini, esposa del dibujante

■ Permanecerá hasta diciembre y luego recorrerá la capital

Fabiola Palapa Quijas

Ampliar la imagen Los transeúntes, como lo hizo Carlos Monsiváis (en la imagen), podrán retratarse con don Regino Burrón, Borola Tacuche, Tejocote, Macuca, Fóforito y Wilson, la mascota Los transeúntes, como lo hizo Carlos Monsiváis (en la imagen), podrán retratarse con don Regino Burrón, Borola Tacuche, Tejocote, Macuca, Fóforito y Wilson, la mascota Foto: María Luisa Severiano

Don Regino Burrón; su esposa, Borola Tacuche; sus hijos Tejocote, Macuca y Foforito, así como el perrito Wilson, de la célebre historieta La familia Burrón, salieron de la vecindad ubicada en el callejón del Cuajo para visitar por varios días la Alameda Central, uno de los parques más antiguos de la ciudad de México.

Como un homenaje a don Gabriel Vargas, uno de los iconos de la caricatura mexicana y creador de La familia Burrón, el grupo Skelos realizó una banca-escultura con los personajes de la historieta, que se instaló este domingo en la Alameda Central (a la altura de avenida Juárez y Balderas), para que el público se tome una fotografía.

La idea de colocar una banca con los personajes del historietista es una iniciativa de la Autoridad del Centro Histórico (ACH) y el Museo del Estanquillo, con la finalidad de que las familias capitalinas se acerquen a la escultura, se sienten en ella y tomen fotografías de la simpática familia.

Durante la ceremonia de develación del grupo escultórico, a la que no asistió don Gabriel Vargas por problemas de salud, pero en su representación estuvo su esposa, Guadalupe Appendini, el escritor Carlos Monsiváis explicó que el legado de don Gabriel Vargas “es impalpable, porque quién puede determinar cómo afecta una historieta –digamos, por 80 o 75 años por lo menos– o cómo afecta un estilo de hacer cómic a una colectividad”.

Perdurabilidad, efecto de la gratitud acumulada

El escritor y periodista señaló que “lo que vale la pena siempre, en cualquier nivel, sea el del cómic o el de la gran literatura o la música popular o la llamada culta, es la perdurabilidad”, que está asociada a la gratitud acumulada.

Asimismo, consideró que la obra de Vargas ha sido valorada sobre todo en los años recientes, porque ha tenido un “alud de gratitudes encauzadas por los homenajes, los recuerdos y las conversaciones”.

Antes de levantarse de la banca-escultura, Monsiváis agradeció a don Gabriel Vargas “su imaginación, su sentido del humor y su conocimiento profundo de los mecanismos de una comunidad”, y a Alejandra Moreno Toscano, responsable de la ACH, su idea de enriquecer con algo efímero, pero importante, la Alameda.

Appendini explicó que Gabriel Vargas nunca imaginó que su obra trascendería las páginas del cómic para desencadenar estudios sociológicos y comentarios con elogios, “como el de Alfonso Reyes, quien en varias ocasiones dijo que el caricaturista debería ocupar un lugar en la Academia Mexicana de la Lengua, por haber inventado tantas frases y palabras que son del domino público.

“Gabriel Vargas trabajó cerca de 80 años, 20 horas diarias, y nunca salió fuera de México por trabajar y entregar su vida y sus historias a nuestro pueblo.

“Se convirtió en uno de los grandes sociólogos de América, y en sus historietas –que alcanzaron un tiraje de 500 mil ejemplares semanales– reflejaba el dolor de nuestro pueblo, sus carencias, su gran espíritu de lucha y su alegría.

“Su agudeza y su fino humor lo han convertido en uno de los grandes moneros mexicanos.

La familia Burrón, como dice Carlos Monsiváis, se niega a morir porque no tiene con qué pagar su entierro.”

Incontables reconocimientos

Al recordar el éxito de la exposición De San Garabato al callejón del Cuajo, en el Museo del Estanquillo, Appendini destacó la serie de reconocimientos que ha obtenido en el país y en el extranjero el historietista, que el 5 de febrero de 2009 cumplirá 94 años.

Finalmente, dijo que don Gabriel Vargas estaba muy emocionado por el homenaje que permite a sus personajes convivir con los mexicanos. “Por mi conducto agradece este reconocimiento que le ha llegado al corazón”.

Alejandra Moreno Toscano mencionó que el grupo escultórico móvil (la banca y los personajes) permanecerá en la Alameda Central hasta finales de diciembre; luego se instalará en diversos puntos del Distrito Federal.

El sábado, la banca y las seis figuras realizadas en espuma de poliuretano y terminadas en fibra de vidrio, estuvieron en Nezahualcóyotl, la delegación Iztapalapa y el Eje Central, cerca del teatro Blanquita.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.