■ La estadunidense derrotó en tres sets y más de dos horas a la rusa Vera Zvonareva

Venus Williams se coronó en el Masters de Doha con impecable actuación

■ “Es un sentimiento increíble terminar la temporada de esta manera”, dijo

■ Para llegar a la final dejó en el camino a su hermana Serena y a Jelena Jankovic, la número uno del mundo

Dpa

Doha, 9 de noviembre. Los fuegos artificiales iluminaron el final de la noche de Doha con su color, pero quien verdaderamente brilló hoy con luz propia en un torneo impecable de principio a fin fue Venus Williams, la nueva “maestra” del tenis.

La estadunidense desplegó en la pista central del Khalifa International Tennis el imponente juego que la llevó a triunfar nada menos que cinco veces en Wimbledon y dos en el Abierto de Estados Unidos para ganarse al público y terminar apabullando a la rusa Vera Zvonareva por 6-7 (5-7), 6-0 y 6-2, en dos horas y 10 minutos de juego.

“¡Estoy tan emocionada!”, exclamó Venus todavía en la pista, ovacionada por unas 5 mil 500 personas, momentos antes de que Sheikha Mozah Bint Nasser Al Misnad, esposa del emir de Qatar, le entregara el premio que mereció después de una semana de una solidez incontestable.

Claro dominio

Tan claro fue su dominio durante la semana, en la que vapuleó a su hermana Serena y despachó a Jelena Jankovic, la número uno del mundo, que la estadunidense se animó a decir que tanto ella como su rival de hoy habían sido “las dos mejores jugadoras”.

Williams había definido el sábado al Masters como el “pináculo” del circuito femenil: “Hay una gran diferencia entre este torneo y los demás”. Su felicidad posando para los fotógrafos mientras miles de papelitos caían sobre la pista, demostraba lo mucho que significó la victoria para ella.

La mayor de las Williams había perdido dos semifinales, una de ellas al retirarse por lesión. “Es un sentimiento increíble terminar la temporada de esta manera. Nunca tuve la oportunidad de jugar este torneo muy seguido; es increíble haber podido estar aquí y haberlo hecho bien”.

Venus consiguió el triunfo en el momento en el que decidió pisar el acelerador a fondo. Desde el 5-2 favorable a Zvonareva en el primer set, la nueva número seis del mundo ganó nada menos que 16 de los 19 juegos disputados, sin contar el tie-break, en el que estuvo 5-1, pero la capacidad de reacción de la rusa le impidió ganar.

“Fue un poco frustrante, pero comprendí que el partido no estaba terminado”, explicó Williams.

Zvonareva lloró por sus errores y cayó sobre la pista, decepcionada por no encontrar la manera de superar a su rival.