■ Merma sexenal: análisis hecho en la UNAM
Cae 24.5% poder de compra del salario
Del primero de diciembre de 2006 al 15 de agosto de 2008 el precio de la canasta alimenticia recomendable (CAR) se ha incrementado 43.13 por ciento; en tanto, en el mismo lapso el salario mínimo pasó de 48.67 a 52.59 pesos, un aumento de sólo 8.05 por ciento, es decir, 3.92 pesos diarios.
Así, el poder de compra del salario acumula una pérdida de 24.5 por ciento en este sexenio, señala un informe elaborado por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, el cual tiene un apartado especial sobre la manera en que se han deteriorado los salarios de los trabajadores de esa casa de estudios.
Expone que la política salarial del gobierno nacional se ha mantenido prácticamente invariable desde principios de los años setenta, ya que “siempre el costo de las sucesivas crisis económicas en México lo han pagado los trabajadores, viendo mermados cada vez más su nivel de vida y de trabajo”.
Los empleados públicos no se salvan del problema, pues también sufren un deterioro agudo en su poder de compra, señala.
En los pasados cuatro sexenios el poder adquisitivo del salario no muestra recuperación, lo que afecta a 43 millones de personas, integrantes de la población económicamente activa, dice.
En esta administración el incremento acumulado de la canasta alimentaria recomendable fue de 43.13 por ciento, y el tiempo necesario para adquirirla aumentó cuatro horas 36 minutos.
El documento señala que durante más de 25 años la capacidad de compra de las familias mexicanas ha mermado, por el constante crecimiento de los precios en términos reales y como resultado de la política económica del gobierno respecto de los salarios mínimos, los cuales han crecido nominalmente, pero no en la capacidad de comprar alimentos y servicios.
Durante este sexenio, detalla, los productos que más se han encarecido son aguacate, en 168.3 por ciento; pan dulce, 100; frijol 99.9; aceite, 94.5; papaya, 77.4; queso, 71.4; pan blanco, 65, y huevo, 63.6 por ciento.