■ También someten a análisis el trabajo de controladores aéreos
Investigan a fondo historial laboral de la tripulación del avión que cayó
Las investigaciones que realizan peritos, agentes federales y el Ministerio Público sobre las causas del percance que ocurrió hace cinco días en el Distrito Federal, cuando un avión Learjet 45 de la Secretaría de Gobernación (SG) cayó al poniente de la ciudad, se enfocan en dos puntos: recabar, analizar y elaborar las conclusiones de la información técnica que han recogido las autoridades periciales, e investigar los antecedentes de la tripulación de la aeronave y de los controladores aéreos que tuvieron comunicación con los pilotos.
Según autoridades que participan en estas indagatorias, relativas a la averiguación previa PGR/DDF/SPE/6114/08-11, desde el inicio de las pesquisas se conformó un equipo de trabajo dividido en varios grupos.
Uno de ellos está integrado por peritos en diversas especialidades y lo coordina José Luis Candiani Zamora, técnico en aeronáutica de la Procuraduría General de la República.
Candiani también tuvo a su cargo la coordinación de los peritajes del accidente en helicóptero en el cual perdió la vida Ramón Martín Huerta, ex secretario de Seguridad Pública federal, el 21 de septiembre de 2005.
En aquella ocasión, un año después del percance, Candiani elaboró un documento final en el que informó que la aeronave en la que falleció Martín Huerta “no debía ser operada bajo circunstancias de visibilidad reducida”, ya que desde agosto de ese mismo año existía un reporte que advertía que el navegador número uno del helicóptero estaba fuera de servicio.
Otro equipo para las investigaciones sobre el accidente del Learjet 45 en el que falleció el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño es el que encabezan agentes federales, quienes trabajan en coordinación con funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
La función de este segundo grupo es indagar los antecedentes y experiencia del capitán, el copiloto y la sobrecargo del Learjet, que no eran empleados del gobierno federal, sino que pertenecían a la empresa Centro de Servicios de Aviación Ejecutiva, con sede en Toluca, estado de México, encargada de la operación y servicios de mantenimiento del avión matrícula XC-VMC.
Un tercer equipo de trabajo lo conforman agentes ministeriales de la delegación metropolitana de la PGR, quienes integrarán en un expediente todas las pruebas documentales, periciales y testimoniales que logren recabar los agentes investigadores asignados a este caso.
Según los primeros reportes con que cuentan las autoridades sobre los antecedentes de la tripulación, el capitán del avión, Álvaro Sánchez Jiménez, de 58 años, con más de 30 de experiencia como piloto, tenía 12 mil horas de vuelo.
Había piloteado aviones Learjet 23, 35, 34, Grumman, Turbo Commander y Cessna.
A su vez, el copiloto Martín de Jesús Oliva, con licencia de piloto comercial y privado, tenía 4 mil 300 horas de vuelo en aviones Learjet 25, 35, 31 y 45; Citation 550 y 560 y Falcon 50.
La sobrecargo Gisely Berenice Carrillo Pereira, de 24 años, tenía 450 horas de vuelo en el Learjet 45.