Un juego maligno
Marina tiene siete años. Sus padres han muerto de manera accidental y debe ingresar a un orfanato. Algunas de sus compañeras la admiran, otras la excluyen, situaciones que la hacen comprender que la vida no se ha detenido, que el dolor subsiste pero que puede arroparse de ingenuidad. Inventa un juego tan maligno como su deseo de olvidar su realidad. Tan violento como su anhelo de dejar de sufrir. La imaginación infantil transformará unas dulces muñecas que ríen y lloran en una pesadilla. ¿O viceversa? Las manos pequeñas, Andrés Barba. Anagrama, 112 pp. Precio de lista: 275 pesos.