■ El músico mexicano de origen libanés ofrecerá una conferencia y dos conciertos en Brasil
Mostrará Eblen Macari aportaciones musicales árabes a Iberoamérica
■ Vamos invitados por la Casa Árabe de España y fuimos escogidos sin palancas ni dedazos, dice
■ Lamenta que en México no se le dé la importancia debida a esta influencia artística
Ampliar la imagen Para Eblen Macari la invitación de la Casa Árabe de España para dictar una conferencia en Brasil es un reconocimiento a sus años de trabajo y estudio. En la imagen aparece junto a su esposa, Olga Martínez, en las instalaciones de La Jornada Foto: Carlos Ramos Mamahua
Invitado por la Casa Árabe de España, el músico mexicano de origen libanés Eblen Macari participará en Brasil en una conferencia titulada Aportaciones árabes al mundo iberoamericano. “Nos escogieron por medio de un concurso y vamos a representar a Latinoamérica como grupo árabe-latino, en Río de Janeiro”, expresó el guitarrista en charla con La Jornada.
Explicó: “Sabemos bien que musicalmente de Andalucía viene la influencia de los ritmos que nutren al son jarocho y al son huasteco. Tal es la repercusión de los ritmos andaluces del siglo XVI: fandangos y zapateados que después se fusionaron aquí con las manifestaciones indígenas y crearon lo que es la música mexicana. Eso se conoce bien.
“Lo que también busca Casa Árabe es ver la influencia de los grupos étnicos actuales en las culturas latinoamericanas. Por ejemplo, cómo aporta lo libanés. Como parte de esa visita tenemos dos conciertos: uno el 13 de noviembre, en Río de Janeiro, y, por invitación de la embajada de México, daremos un concierto en Brasilia, el 15 de noviembre, en la Universidad de esa ciudad.”
Básicamente, Eblen Macari y su grupo tocarán lo que han trabajado en los dos años recientes. “Son piezas mías, pero con más influencia árabe y con mezcla de son tradicional mexicano. Estamos mezclando mucho los ritmos árabes, sus patrones rítmicos, sus escalas, con la música que yo hago.”
–¿Es difícil tocar música árabe?
–Sí. Yo no toco música árabe tradicional. Jesús Cuevas, integrante del Eblen Macari Trío tiene más idea de los instrumentos, como la flauta tradicional árabe. Mi hijo Eblen acaba de regresar de un curso con uno de los grandes músicos árabes. Ellos sí conocen más los ritmos y las escalas.
“Yo soy compositor; la música es mía, pero incluyo estas talas o ritmos a mi composición.”
El viaje es un reconocimiento a su trayectoria, a sus estudios. “Estoy muy contento porque cuando en México hemos planteado esta influencia se nos quedan mirando como raro, como que no se trabaja mucho, cuando la Casa de España tiene un departamento especial sobre árabes y Latinoamérica, pues nos da mucho gusto que nos hayan escogido, sin ninguna palanca; no fue de dedazo.
“Incluso fuimos los últimos en llegar a la selección. Ya habían elegido. Llegamos hasta el último y para mí fue muy grato, claro. Sin dedazo.”
–¿Cómo está el trabajo para músicos que cómo usted buscan experimentar?
–Yo no me puedo quejar. Siempre tengo algo. Si no estoy haciendo música para los medios, como videos, y ahora voy a hacer la música para Teotihuacán, para el espectáculo de luz y sonido, pues hago conciertos. En Teotihuacán trabajo con Fritz Andergarten, quien hará toda la parte de imagen, y la música es un proyecto ambicioso con cuerdas, con instrumentos tradicionales, tanto mexicanos como europeos, más electrónica.
“Eso nos va a llevar cuatro o cinco meses. Es una labor complicada y apasionante; es un reto, pero se nos propone no hacer algo en el cliché de la música, entre comillas, prehispánica. Vamos a buscar algo más a fondo, que se integre con las propuestas contemporáneas.”
Eblen Macari Trío tocó el Día de Muertos durante la exhibición del juego de pelota, en el Zócalo; estuvieron en el Centro Nacional de las Artes con motivo de la ofrenda de muertos; en el Festival de San Juan del Río, por el mismo motivo. Y viene lo de Brasil.
A la fecha, cuenta con 13 discos grabados. “Actualmente las disqueras están un poco de capa caída y estoy viendo cómo reorganizar toda mi discografía, por Internet. Quiero hacer acoplados... estoy en eso, para redistribuir.”
Ante el pesimismo de algunos sectores por los anuncios de una dura crisis económica mundial en 2009, opinó: “Yo ya no creo en eso, pues desde hace 20 años estamos en crisis. Esa es una cuestión de los gobiernos para aterrarnos, para que haya menos presupuesto para cultura y salud. Ya no creo que será peor. Eso de que hace tres semanas estábamos bien y ahora ya no. Siempre habrá manera de hacer cosas.
“Yo ya no me encuentro sin la música. Hace poco fui a un coloquio a dar una ponencia, pero falta el vértigo de tocar. Es más divertido tocar, subirse al escenario, tener adrenalina, tener la sensación de que algo salió mal, que a la gente no le gustó, o la satisfacción de que salió bien. Eso es lo mejor.”
Eblen lleva 40 años tocando la guitarra. “Quiero agradecer al doctor Carlos Martínez Assad el apoyo para lo de la conferencia, a la que él también asistirá. Lo mismo para Karim Hauser, de la Casa Árabe.”
Con su esposa, Olga Martínez, clavecinista, desarrolla desde hace años el proyecto Fusiones y folías. “La primera vez que lo hicimos lo llevamos a la Expo Sevilla 1992.”
Olga, quien estuvo en la entrevista, dijo: “Lo que toco con Eblen –del siglo XVI– se dio por puro gusto, pasión. Me jaló desde muy niña, pues en mi casa siempre se escuchó música de este tipo. Eblen es un amante de la música y uno de mis maestros.”
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