■ La fotógrafa mexicana obtuvo el galardón sueco este año

Graciela Iturbide abandera la muestra del Premio Hasselblad

■ La exposición consta de 250 imágenes de 28 artistas premiados desde 1980

Eva Usi (Especial para La Jornada)

Berlín, 8 de noviembre. La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide es portadora del Premio Hasselblad de Suecia 2008, que se concede todos los años desde hace un cuarto de siglo a artistas de la imagen que crean un perfil inconfundible y un estilo singular a escala internacional. Iturbide es calificada por la fundación sueca como una de las fotógrafas latinoamericanas más importantes e influyentes de las recientes cuatro décadas, y su obra es bandera de una muestra que reúne por primera vez a todos los artistas que han sido reconocidos con el galardón dotado de 55 mil euros, considerado como el Nobel de la fotografía.

En exhibición se encuentra una serie de imágenes tomadas por Iturbide entre 1979 y 1988, periodo en el que documenta las costumbres y vida cotidiana de los zapotecos en Juchitán y de la comunidad seri en el desierto de Sonora. En Juchitán las mujeres son protagonistas, como Nuestra Señora de las iguanas, imagen de una mujer indígena que posa majestuosa con varias iguanas que se enredan en su cabeza y que ha sido retomada como símbolo de la muestra por numerosos medios alemanes.

“Sus imágenes hablan sobre ese matriarcado ancestral que capta con una fuerza mágica y que habla a la vez del pasado y del presente”, dice el curador de la muestra Claude Sui, en conversación con La Jornada. “Otro aspecto que la hace una exponente muy especial es que fue alumna de Manuel Álvarez Bravo, también portador del Premio Hasselblad (1984). Como él, Iturbide tiene ese lado surrealista, pese a que su obra tiene posee valor documental”, afirma el curador.

Retrospectiva 1980-2008

La exposición titulada Estrellas mundiales de la fotografía en el Foro de Fotografía Internacional de los Museos Reiss-Engelhorn de Mannheim, es aclamada como primicia mundial toda vez que es la primera muestra que reúne 250 imágenes de los 28 fotógrafos que han obtenido el premio desde su fundación, en 1980, entre ellos, Henri Cartier-Bresson, Sebastiao Salgado, Robert Frank, William Eggleston, Boris Mikhailov, Malick Sidibé y David Goldblatt, artistas que representan las tendencias más importantes del siglo XX y lo que va del XXI.

Está la obra del sueco Lennart Nilsson, el primer galardonado por su trabajo pionero, que documenta en tomas microscópicas a color el desarrollo del feto humano, lo que le valió el apelativo de “el Leonardo Da Vinci de la fotografía médica”. También se ven los paisajes exaltados del estadunidense Ansel Adams, creador de un “sistema de zonas” para definir la graduación de luz en 10 áreas diferentes, del blanco al negro, lo que le permitía visualizar los diferentes tonos de gris en la imagen final.

“Todos tienen sus fortalezas, aunque hay iconos, por supuesto. Si hablamos de la fotografía de moda, la imagen de Richard Avedon de la modelo sueca Dovima, en la cual posa con un vestido Dior entre dos elefantes, marca el inicio de una nueva era, porque saca a las modelos del estudio. O la fotografía de Irving Penn, quien retrata a su mujer en un palacio marroquí donde parece una efigie; es de un erotismo sutil”, dice Sui.

La muestra abarca una amplia gama de estilos y técnicas. Se ven obras de Cindy Sherman y Jeff Wall, resultados de una cuidada puesta en escena. También están los representantes de la fotografía conceptual, como Hiroshi Sugimoto y Bernd y Hilla Becher, así como la fotografía callejera de Lee Friedlander.

Pautas de la era digital

“Hay muchos estilos paralelos que se entrecruzan y se mezclan entre sí. La fotografía es un reflejo de un estilo de vida de por sí plural en el que vivimos. Lo que constatamos es que hay muchos fotógrafos que tienen un estilo pictórico; es una corriente muy interesante que tiene que ver con el desarrollo de la fotografía digital, técnica muy revolucionaria que se encuentra todavía en un estado inicial. Los artistas utilizan esta técnica de muy variada manera y estoy seguro de que pronto veremos resultados impresionantes”, advierte el curador de la muestra.

Dos ejemplos de lo absurdo

Las mujeres fotógrafas galardonadas –cinco– son minoría entre un mundo predominantemente masculino. Mientras la fotógrafa estadunidense Susan Meiselas cubrió el conflicto armado en Centroamérica, y muestra en sus imágenes el absurdo de la guerra y el sufrimiento de las víctimas, su compatriota Nan Goldin documenta, a manera de diario fotográfico, su entorno en Nueva York, marcado por sexo, drogas, violencia y muerte.

La exposición surgió por iniciativa de Sui debido a que el Foro Internacional de Fotografía cuenta entre sus colecciones con la obra de Robert Häusser, primer fotógrafo alemán en recibir el Premio Hasselblad, en 1959. “Häusser es para mí el filósofo de la fotografía, tiene imágenes que no sólo son juegos formales o periodismo gráfico, sino también son meditativas”, dice Sui. Una de las imágenes más famosas de Häusser es un auto de carreras empacado. Es un auto fórmula uno del piloto Jochen Rindt, quien murió en un trágico accidente cuatro semanas después de haber sido tomada la imagen, de manera que ésta se convirtió en un recordatorio de la mortalidad del hombre.