■ Advierte que de no aprobarse ese monto se agudizará la crisis
El campo requiere al menos 273 mil millones para 2009, afirma la CCC
El Movimiento por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas subrayó a escasos días de que se apruebe el Presupuesto de Egresos 2009 que se requieren al menos 273 mil millones de pesos para el campo, y advirtió que de no cumplirse con esa cifra muy probablemente el desempleo en este sector, así como las crisis financiera y alimentaria, se acrecentarán en el país.
Max Correa, líder de la Central Campesina Cardenista (CCC), en entrevista precisó que el movimiento también solicita diversos cambios en las condiciones del presupuesto para el rubro, con el fin de que los recursos se canalicen de mejor manera y se evite el subejercicio presupuestal, entre otros factores.
“Propusimos 273 mil millones de pesos y al parecer, de acuerdo con los recursos que están dispuestos para reasignación y por algún dictamen que ha emitido la comisión de desarrollo rural, es probable que el presupuesto quede en una cifra menor. Sería cercano a 240 mil millones, y eso no es suficiente para enfrentar las crisis alimentaria y económica, y por ende habría secuelas en el medio rural el año próximo”, comentó.
Correa apuntó que el movimiento “no sólo le está apostando a las cifras, sino también al articulado del decreto para que se puedan establecer sanciones a los funcionarios que quieran aplicar el presupuesto con criterios electorales. Estamos proponiendo que éste también se dé con oportunidad y que no haya subejercicio, así como que haya algunos candados en las reglas de operación de los programas y en torno al federalismo para que se dé una correcta participación en términos porcentuales: 80 por ciento de aportaciones federales y 20 estatales”.
De igual forma, la agrupación propone que haya “mayor injerencia de las organizaciones campesinas y los gobiernos de los estados, así como de la Cámara de Diputados, en la formulación de las reglas de operación de los programas y su orientación”.
El movimiento plantea también que se incrementen los montos para programas productivos y de infraestructura productiva e hidroagrícola, así como para las escuelas rurales. Además, que no se dé tanta prioridad al gasto social, el cual “simplemente queda en dádiva, pero que no representa opciones de carácter productivo y de generación de empleo”.
En cuanto a los subejercicios –según las organizaciones, el de la Sagarpa es cercano a “8 mil millones de pesos”–, agregó que muchas veces el problema son las reglas de operación, las cuales son “inoperantes y por eso se generan los subejercicios, porque la aportación estatal que la Sagarpa de manera arbitraria exigió muchos gobiernos estatales no la pueden dar, ya que no tienen ingresos fiscales suficientes para cubrir el 50 por ciento que exigen las normas actuales”.
Añadió que el movimiento ha sugerido que las reglas de operación se aprueben y discutan, en cuanto a componentes y definición de los beneficiarios de los programas en los consejos estatales de desarrollo rural, “porque cada entidad tiene características y necesidades diferentes, y a veces con los criterios centrales se generan camisas de fuerza que motivan los subejercicios”.