■ Fue de los pocos del país en presidir una federación internacional
Murió Javier Ostos Mora, precursor de la natación competitiva en México
Javier Ostos Mora, considerado uno de los precursores de la natación competitiva en México, falleció ayer a los 92 años de edad, por causas naturales, informó el Comité Olímpico Mexicano (COM).
Ostos Mora, uno de los pocos mexicanos que ha presidido una federación internacional, la de natación, además de que fundó diversos organismos que promovieron los deportes acuáticos en el continente, y en su labor dentro del olimpismo, fue miembro permanente del COM desde 1941 en su calidad de federativo.
Posteriormente, debido a su aportación al deporte y al movimiento olímpico, ocupó cargos de vocal, así como de primer y segundo vicepresidente.
“Es una pérdida sensible, la de un hombre que hizo mucho por la natación mexicana”, expresó Javier Careaga, actual titular de la Federación Mexicana de Natación, organismo que Ostos Mora dirigió en tres etapas distintas.
Como dirigente internacional, Ostos fue miembro del comité ejecutivo y presidente de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Aficionados de la Natación, fundador de la Unión Amateur de Natación de las Américas, y durante los Juegos Olímpicos de 1968, el 27 de octubre de ese año, fue elegido presidente de la Federación Internacional de Natación y relecto en el cargo para el periodo 1976-80.
Aunque se distinguió como hombre de pantalón largo, su relación con el agua también fue directa, pues de nadador de mediados del siglo XX se convirtió en juez internacional y participó en 11 ediciones de justas veraniegas. Su última intervención fue en Atlanta 96.
Siempre pendiente en la actualización de las reglas internacionales de la natación, Ostos Mora fue reconocido por sus méritos deportivos por muchas instituciones, personajes y en diversos países. Recibió condecoraciones del presidente Anwar el Sadat, de Egipto, la Junta de Deporte del Valle de Cauca, en Colombia y el Ministerio de Educación de Ecuador.
El Comité Olímpico Internacional le concedió la Orden Olímpica en grado de plata en 1983, mientras la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA) le otorgó la máxima distinción: el Premio Eminente de la Orden, que lo eligió presidente vitalicio en 1992.