■ Se garantiza el uso de los recursos sólo para el pago de beneficios del sistema de previsión
Candados a la iniciativa presidencial de estatizar fondos de pensión argentinos
■ Legisladores incluyeron “el compromiso de garantizar el empleo de los trabajadores de las AFJP
Ampliar la imagen Manifestantes que apoyan las medidas tomadas por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, colocan una manta en las afueras del Congreso en Buenos Aires Foto: Ap
Buenos Aires, 6 de noviembre. Con mayoría del oficialismo, apoyo de sectores opositores y fuerte presión contra la derecha local, la cámara de diputados se encamina hacia una votación favorable al proyecto enviado por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para poner fin a las Aseguradores de Fondo de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) impuestas a miles de trabajadores –sin opción– en la mayoría de las empresas privadas en los años 90.
La mandataria defendió férreamente el rol del Estado al enviar el proyecto al Congreso el 21 de octubre pasado para su debate y desde el principio contó con el respaldo de las centrales sindicales, universitarios, movimientos intelectuales, partidos políticos de centro e izquierda.
Según lo anticipado en los discursos de hoy, el proyecto contará con amplio respaldo oficialista y de bloques opositores como los diputados que se fueron de la Coalición Cívica que lidera Elisa Carrió, el diputado Claudio Lozano, de Proyecto Sur, así como del Partido Socialista.
El proyecto recibió dictamen el martes en un plenario de comisiones, donde se introdujeron enmiendas encaminadas a garantizar que los recursos de las AFJP únicamente podrán ser utilizados para pagos de los beneficios del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Además, se acordó prohibir “la inversión de los fondos en el exterior” y la creación en el ámbito de la Anses (Asociación Nacional de Seguridad Social), del Consejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino para el monitoreo de los recursos del sistema, integrado por la Anses, la Jefatura de Gabinete, jubilados y pensionados, centrales obreras, cámaras empresarias, entidades bancarias y el Poder Legislativo. Y se introdujo el “compromiso de garantizar el empleo” a los trabajadores de las AFJP.
Mientras se desarrollaba el debate, organizaciones sociales críticas del gobierno marcharon se mantuvieron frente al Congreso en respaldo al proyecto y defendieron la decisión de eliminar el sistema de capitalización privada.
La derecha local –incluyendo al sector peronista que milita en esa corriente– se unió como lo hizo durante el paro patronal de los empresarios ruralistas que duró desde marzo hasta junio pasado, y que tuvo características golpistas contra el gobierno. Ahora se intentó liderar un polo opositor para hacer fracasar este proyecto.
Pero ayer recibieron un fuerte revés, cuando sectores que estuvieron en el paro patronal como Alfredo De Angelis de la Federación Agraria Argentina (FAA) –que no respaldó a nivel nacional esta actuación– y los ruralistas “autoconvocados” en los que militan conocidos derechistas del interior del país, acompañados por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), se manifestaron frente al Congreso con llamativa violencia y escasa convocatoria. También otros sectores de la derecha local y aliados de la pasada dictadura llamaron a un cacerolazo que no fue.
Una de las más duras críticas fue Elisa Carrió, ex candidata presidencial y dirigente de la Coalición Cívica (CC), ahora unida al arco de la derecha como Propuesta Republicana del intendente de Buenos Aires, el empresario Mauricio Macri y a la Unión Cívica Radical (UCR).
Carrió agotó la credibilidad que le quedaba, ya que lideraba la pelea contra la privatización de las pensiones y ahora encabezó una “vigilia” en el Obelisco a la que convocó a “toda la ciudadanía” para respaldar a los diputados que voten en contra de la estatización de las AFJP, en un acto poco concurrido.