■ Bajan 5 dólares los precios del petróleo ante temores de que descienda la demanda

El dólar sigue en alza, la BMV cae 3.89% y se desintegran acciones de corporativos

■ Pérdidas en bolsas mundiales; el mercado accionario de EU, con el mayor retroceso desde 1987

Juan Antonio Zúñiga, Víctor Cardoso y agencias

El peso resintió una depreciación de 3.32 por ciento en su paridad con el dólar al cierre de las operaciones de ayer, durante una jornada en la que la divisa estadunidense nuevamente rebasó los 13 pesos, y el Banco de México subastó 400 millones de dólares de la reserva del país para atenuar la presión de la demanda de divisas sobre el tipo de cambio.

La de ayer fue la primera subasta de dólares asignada después de 10 jornadas, en que la venta de divisas por este mecanismo había sido declarado desierto. En la subasta se presentaron posturas que configuraron una demanda por mil 712 millones de dólares, el cual rebasó en 3.28 veces el límite establecido. El precio ponderado de los dólares subastados fue de 13.0518 pesos.

En ventanillas de casas de cambio y bancos el dólar se vendió a un precio que varió de 12.95 a 13.25 pesos, según el criterio de cada expendio; mientras en las grandes operaciones interbancarias la moneda estadunidense se cotizó en 13.07 pesos, 42 centavos más caro que en la víspera.

El incremento en la demanda de dólares fue asociado a retiros de la inversión de extranjeros en el mercado de acciones local; en tanto que el Banco de México informó que entre el 7 y el 28 de octubre pasados, la posesión de bonos gubernamentales en poder de inversionistas del exterior resintió un descenso de 10.26 por ciento, lo que implicó una disminución de casi 33 mil millones de pesos.

Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) hilvanó su segunda caída al hilo al resentir una baja de 3.89 por ciento en el precio promedio de las acciones negociadas en este mercado, durante una jornada en la que se observó una fuerte disposición de los inversionistas a deshacerse de los títulos de empresas triple A, al ritmo marcado por la bolsa de Wall Street, pero también por elementos de debilidad interna de las propias compañías.

En los últimos dos días, la BMV acumuló pérdidas de 8.75 por ciento, marcadas por un índice de precios y cotizaciones ubicado en 19 mil 650.86 puntos y que parece reiniciar su tendencia descendente. Acciones de corporativos aparentemente sólidos se desintegran en su cotización, como las UBC de la Controladora Comercial Mexicana, que hoy se ofrecen con un descuento de 90.33 por ciento de lo que se pagaba por ellas hace un año; prácticamente, cada peso amparado por estos títulos se convirtió en 10 centavos durante este lapso.

Las acciones de empresas globales como Cementos Mexicanos (Cemex) registran una caída anual de 66.80 por ciento; las del Grupo México, uno de los más grandes extractores de cobre, bajaron 61.62 por ciento su cotización y todavía hay quien ofrece menos por ellas; las del grupo Alfa se abarataron 61.37 por ciento; mientras las de Ingenieros Civiles Asociados (ICA) perdieron casi tres cuartas partes de su precio y aún así se venden con dificultad, frente a una incierta evolución de la crisis financiera y económica desatada desde Estados Unidos.

Ayer las acciones estelares del mercado bursátil mexicano se vieron eclipsadas por la escasez de compradores. Los títulos de América Móvil se desinflaron 1.13 por ciento; las de Wal-Mart 5.74; las del Grupo México cayeron 7.62 por ciento; las de Cemex se abarataron 3.73 por ciento más; mientras los títulos de Televisa redujeron 5.09 por ciento su precio; los de Teléfonos de México, 5.76; los del Grupo Financiero Norte 3.27; los del Banco Compartamos bajó 1.48 su cotización para alcanzar un hundimiento anual de 60.37 por ciento, y el cocacolero Fomento Económico Mexicano (Femsa) adicionó 0.96 por ciento al abaratamiento de sus acciones.

Se derrumban mercados

Las bolsas del mundo volvieron a derrumbarse el jueves, ante los crecientes temores de una profunda y larga recesión de la economía mundial por una crisis financiera que ha minado el sistema bancario. En Nueva York, Wall Street abrió con una pérdida modesta que, sin embargo, aumentó rápidamente, imponiéndose así la penosa realidad de la crisis financiera mundial tras la euforia por la elección del demócrata Barack Obama como presidente de Estados Unidos.

Así, el Dow Jones Industrial Average terminó con caída de 4.85 por ciento, el Nasdaq 4.34 por ciento, y el índice ampliado Standard & Poor’s 500 también se hundió 5.03 por ciento. Las plazas latinoamericanas siguieron la misma tendencia a la baja.

La bolsa de Sao Paulo cerró con pérdida de 3.77 por ciento, la de Lima perdió 6.72 y Santiago, 2.66 por ciento. En tanto, duras mermas se impusieron al finalizar la sesión los mercados europeos: Londres perdió 5.70; París, 6.38; Francfort, 6.84; Madrid, 6.27; Milán, 5.06, y Moscú más de 6 puntos porcentuales. Las plazas europeas siguieron así la tendencia de las asiáticas, después de que Tokio concluyó con un desplome de 6.53 por ciento, tendencia que se reflejó en Hong Kong con 7.1, Seúl, 7.6, Sidney, 4.22, Shanghai, 2.44, y Yakarta, 4.3 puntos porcentuales.

El sector privado estadunidense ha perdido 157 mil puestos de trabajo en octubre, después suprimir 26 mil en septiembre. La actividad en los servicios en Estados Unidos se contrajo en octubre, según el índice ISM de los directores de compras del sector. Estas cifras hacen presagiar malas noticias en el frente de las estadísticas del empleo, cuya publicación, el viernes, es esperada con gran inquietud por los inversionistas.

Varias cadenas minoristas reportaron sus peores ventas mensuales en más de tres décadas, luego de que sus clientes recortaran sus compras en octubre,

El mercado accionario en general, medido por el S&P 500, registró su mayor retroceso porcentual en dos sesiones desde octubre de 1987. Pese al fuerte avance logrado el día de la elección presidencial, las acciones no han podido subir demasiado tras el desastroso octubre.

Los títulos de la petrolera Chevron fueron el mayor lastre del Dow Jones, al ceder 6.4 por ciento, a 70.11 dólares, después de que el precio el barril de crudo retrocedió ante señales de que la demanda se vería afectada. Las acciones del grupo de medios News Corp bajaron 15.6 por ciento, a 8.26 dólares, luego de que la compañía redujo sus previsiones para todo el año.

Los papeles de la automotriz General Motors retrocedieron 13.7 por ciento, a 4.80 dólares, mientras los ejecutivos de la firma se preparaban para reunirse con legisladores en busca de una ayuda urgente para sobrellevar la desaceleración económica. Las acciones de Ford cayeron 5.3 por ciento, a 1.98 dólares.

La mezcla mexicana, por debajo de lo presupuestado

Los precios del petróleo terminaron en pronunciada baja, tras perder cinco dólares por los temores de los inversionistas sobre la baja demanda de petróleo, y ante visos de recesión. La mezcla mexicana cedió 4.69 dólares a 43.65, en comparación con el cierre de un día antes, cuando se cotizó en 48.34 dólares. Con este descenso se aleja más del precio presupuestado por el gobierno federal para 2008, de 49 dólares, y de los 70 para 2009.

Con ello, el precio de la mezcla mexicana de exportación se ubica 5.35 dólares por abajo del estimado por los diputados para este año, y se encuentra casi en los mismos niveles que en 2005, cuando el petróleo tuvo un costo promedio de 42.74 dólares.

El barril de West Texas Intermediate para entrega en diciembre terminó en 60.77 dólares, en baja de 4.53 dólares en relación al cierre del miércoles. En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte con el mismo vencimiento bajó 4.44 dólares, a 57.62 dólares.

El precio de referencia de la cesta de crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subió el miércoles a 58.94 dólares por barril, desde los 57.77 dólares del martes, informó la organización.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé que el barril de petróleo vuelva a cotizarse por encima de 100 dólares y que en 2030 llegue a 200 dólares, según un informe sobre las perspectivas energéticas mundiales.

El estado de la demanda afecta al mercado en momentos en que el precio del barril de crudo evoluciona entre 60 y 70 dólares en las últimas dos semanas, cayendo cerca de 10 dólares en dos días.