■ La economía mundial entrará en recesión el próximo año, define el Fondo Monetario
México crecerá 1.9% este año y 0.9 el siguiente, corrige el FMI
■ La corrección se hizo por un “panorama inusitadamente incierto”
■ Para América Latina redujo la expectativa a 4.5 y 2.5%
■ Las perspectivas de crecimiento empeoraron el último mes, advierte
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Un especialista trabaja en el piso de remates de la bolsa de Nueva York, donde el mercado sufrió ayer pérdidas importantes
Foto: Ap
Un “panorama inusitadamente incierto” llevó este jueves al Fondo Monetario Internacional (FMI) a disminuir la expectativa de crecimiento esperado en 2008 y 2009. Para México la situación será más adversa de lo anticipado por el organismo hace un mes. El producto interno bruto (PIB) del país repuntará 1.9 por ciento este año y 0.9 por ciento el siguiente, tasas inferiores en 0.1 y 0.9 puntos, respectivamente, a las previstas por el propio organismo en la primera semana de octubre.
La economía mundial entrará en recesión en 2009, expresó ayer con todas sus letras el FMI. El pronóstico actual para los países con economías avanzadas es que la actividad tendrá una tasa negativa de 0.3 por ciento el próximo año, una previsión 0.8 puntos abajo de la que el organismo hizo en la primera semana de octubre. “Esta sería la primera contracción anual del periodo de posguerra”, agregó al dar a conocer ayer una actualización del Panorama de la economía mundial (WEO, por sus siglas en inglés).
Las revisiones a la baja de las proyecciones de crecimiento del PIB en 2009 son más pronunciadas en las economías emergentes –grupo en el que figura México– y en desarrollo, que agrupa a los países de menor ingreso, y equivalen a un ajuste de un punto porcentual.
En el caso de América Latina, el Fondo Monetario Internacional redujo el pronóstico de crecimiento a 4.5 por ciento en 2008 y 2.5 por ciento en 2009, tasas menores en 0.1 y 0.7 por ciento a las previstas en el WEO publicado el 8 de octubre pasado. En 2006 y 2007 el PIB de la región avanzó 5.5 y 5.6 por ciento, respectivamente.
El FMI divulga cada semestre, en abril y octubre, el WEO, una publicación que contiene perspectivas sobre el crecimiento de 185 países. Usualmente hace una actualización entre uno y otro mes, pero es la primera ocasión que corrige sus pronósticos sólo un mes después de divulgadas las proyecciones semestrales.
“La actividad económica mundial se está desacelerando rápidamente”, expuso ayer el FMI. Añadió que las perspectivas de crecimiento empeoraron a lo largo del último mes, durante el cual siguió su curso el desendeudamiento del sector financiero y se deterioró la confianza de productores y consumidores. En ese entorno, el PIB mundial será de 2.2 por ciento el próximo año, 0.8 puntos menos que el pronóstico realizado en octubre.
Menor demanda debilita precios de materias primas
Para Estados Unidos, país del que México depende en materia de comercio exterior e inversiones, el FMI calculó que el PIB aumentará 1.4 por ciento en 2008, pero registrará una tasa negativa de 0.7 por ciento en 2009.
En el reporte, además de reducir el pronóstico de crecimiento, el FMI alertó sobre el hecho de que el debilitamiento de la demanda mundial está “deprimiendo” los precios de las materias primas, algo que interesa a países como México, cuyas finanzas públicas dependen en cuatro de cada 10 pesos de los ingresos por exportación de petróleo crudo.
“Debido a la profunda desaceleración mundial, el fortalecimiento del dólar estadunidense y la crisis financiera, los precios del petróleo bajaron más de 50 por ciento respecto de sus máximos, hasta llegar a niveles no vistos desde comienzos de 2007”. Por ello, el FMI revisó a la baja su estimación de precio de petróleo (utiliza el de referencia West Texas Intermediate) para el próximo año, de 100 a 68 dólares por barril.
Persisten numerosos motivos de preocupación en torno al impacto potencial de la crisis financiera en la actividad económica, añadió. En esta situación, sugirió que “una respuesta macroeconómica más enérgica podría mitigar los daños”, por lo que “existe una necesidad clara de ampliar el estímulo macroeconómico más allá de lo anunciado hasta ahora para respaldar el crecimiento y encuadrar la recuperación del sector financiero”.