El elogio de la sombra
Tiene la piel oscura, del color de la tierra –dirían los zapatistas–. El tono de Obama nos permitirá seguir cada uno de sus movimientos, como sombras sobre el fondo de la Casa Blanca, donde las decisiones que se toman pueden afectar a tantos.
Por pretender elevar los impuestos a los ricos lo acusaron de socialista, como si fuera posible desarrollar algún rasgo de tal modelo económico con el apoyo millonario de los empresarios demócratas.
¡Cómo no celebrar esa victoria! En Estados Unidos ganó un gran líder, inteligente y carismático, sensible a las demandas de las mayorías y de la clase trabajadora, de los jóvenes y de las mujeres. Obama es un político pro-choice –como Marcelo Ebrard en el DF–, vistos como “enemigos de la vida” por los panistas, adversarios de mochos, conservadores y ultraderechistas. En su plataforma política fueron temas centrales la equidad de género, la autodeterminación de jóvenes y mujeres, la salud y los derechos reproductivos.
En la arena de la política sexual su posición es absolutamente opuesta a la de Bush y McCain. En enero del presente, el ahora candidato electo declaró: “A 35 años de que la Suprema Corte decidió el caso Roe vs Wade (que liberó el aborto en todo el territorio de Estados Unidos), nunca ha sido más importante proteger el derecho de una mujer a elegir. Durante mi carrera he apoyado fuerte y consistentemente la salud reproductiva como un acto de justicia, soy 100 por ciento pro-choice. Creo y he apoyado propuestas para mejorar el acceso a los métodos anticonceptivos y para prevenir los embarazos no deseados. Como presidente mejoraré el acceso a los servicios de salud y trabajaré para garantizar que nuestras adolescentes obtengan la información y los servicios que necesitan para tener seguridad y salud.” Él ha apoyado los programas de planificación familiar y educación sexual integral que incluye la abstinencia, los métodos para tener sexo seguro, el conocimiento sobre la anticoncepción de emergencia y la asistencia a las víctimas de violación. Ha apoyado el programa global contra el VIH/sida, la malaria y la tuberculosis, así como el acceso a drogas genéricas para las víctimas del sida.
Pero tal y como ocurre en México, la sociedad está polarizada. Veamos el caso de las votaciones en California. El 52 por ciento votó a favor de Obama, mientras 46 por ciento lo hizo por McCain. En relación con otras propuestas que se sometieron al electorado este 4 de noviembre hay varias inconsistencias interesantes. La propuesta estatal para prohibir a las menores de edad la interrupción del embarazo sin notificar a sus padres fue rechazada por 52.3 por ciento y aprobada por 47.7. La iniciativa para eliminar el matrimonio en parejas del mismo sexo fue apoyada por 52.1 por ciento y rechazada por 47.9. En la ciudad de San Francisco la propuesta para despenalizar la prostitución fue rechazada por 58 por ciento y aprobada por 42 por ciento. Así que en ese estado las adolescentes no perdieron el derecho a decidir sobre la interrupción de un embarazo, sin embargo homosexuales y lesbianas sí perdieron el derecho a casarse, en tanto que las trabajadoras sexuales de San Francisco seguirán siendo consideradas como delincuentes y blanco del hostigamiento de las autoridades.
El gran peso que tienen el Ejecutivo y los legisladores estadunidenses en las Naciones Unidas y en las agencias de cooperación internacional seguramente influirá en la política sexual del planeta. La posición de Obama tendrá repercusiones positivas para el ejercicio de las libertades de las y los mexicanos, de jóvenes, adolescentes, mujeres y personas de la diversidad sexual.
Barack Obama atrajo a más de la mitad del electorado, en una elección que no tuvo las impugnaciones de 2000 y 2004, y que contrasta dolorosamente con la última de nuestro país. El asalto del que fuimos víctimas el electorado mexicano está exhibiendo la falta de pericia y legitimidad de un gobierno impuesto, el mismo día del cambio político de Estados Unidos.
Hoy más que nunca debemos exigir libertad e información, porque todos los días en este país se asesinan criminales, civiles y funcionarios; porque tenemos derecho a saber si la tragedia del avión que estuvo a punto de estrellarse contra la Fuente de Petróleos fue producto de un accidente o de un atentado. Porque en el jet que se desplomó viajaban Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos; el segundo de a bordo del Ejecutivo, el negociador de la reforma energética, el responsable de la seguridad y zar antidrogas.
El momento me conduce a El elogio de la sombra de Tanizaki, un delicioso texto donde aprendí lo sugestivo que pueden ser la sombra y lo asimétrico, porque yo no sabía que la penumbra expresa el trasfondo profundo de las cosas y que las manchas no rectilíneas enseñan lo más íntimo, al colocar a la vista lo que la luz oculta.