■ Urge que México “alcance el tren” de consumo de alimentos: Sagarpa
Alertan sobre la caída en la producción mundial de granos
■ El crecimiento en el rubro, menor a necesidades de la población
México debe redoblar esfuerzos para “alcanzar el tren de consumo de alimentos y dar seguridad en este rubro a la población”, dijo el subsecretario de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), Antonio Ruiz García, al inaugurar el seminario Desarrollo de capacidades, seguridad alimentaria y el cuidado del ambiente, en el contexto del 35 aniversario del Inca Rural.
En años recientes, el sector agropecuario ha tenido crecimientos significativos, inclusive por encima de otros sectores de la economía, pero no se equipara al del consumo de la población debido a los cambios en dicho padrón. En el caso de los granos, particularmente del maíz, continuarán las importaciones, aunque en los últimos tres lustros la producción pasó de 14 a 24 millones de toneladas.
Ante los técnicos del Inca Rural e invitados de algunas agrupaciones campesinas reunidos en un hotel de la ciudad de México, Antonio Ruiz comentó que, pese al crecimiento en la producción de alimentos, hay sectores de la población que en materia de seguridad alimentaria aparecen con serias desventajas, por lo que las estrategias del gobierno también están enfocadas hacia sregiones de alta y muy alta marginación.
Luego, el subsecretario de Agricultura, Francisco López Tostado, sostuvo que el sector no es “sólo producir maíz y frijoles, o comprar más tractores; también requiere el desarrollo de las personas, mejoramiento de infraestructura, educación y salud”.
En el seminario, Ricardo Hernández Murillo, especialista ambiental del Banco Mundial, convocó a los participantes a profundizar sus conocimientos en torno al cambio climático y los efectos que tendrá en la agricultura.
Mencionó que un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) advierte de una caída en la producción mundial de granos hasta en 40 millones de toneladas anuales, además del colapso de ecosistemas terrestres y acuíferos.
En el caso de México, según dicho estudio, la expectativa para el año 2020 es la reducción de 15 por ciento en la precipitación pluvial en el centro del país, lo que –dijo Hernández Murillo– pondrá en situación crítica a muchas actividades económicas, entre ellas la agricultura.
Actualmente, mencionó, hay dos millones de laderas en donde se siembra, las cuales estaban amenazadas por sequías y lluvias torrenciales y, aunque se hacen esfuerzos por detener la deforestación, este fenómeno continúa.
A su vez, José Herrera Vizcarra, secretario de educación y formación de la Central Campesina Cardenista; María Esther Terán Velásquez, dirigente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales; José Luis González Aguilera, coordinador del Congreso Agrario Permanente, y Julián Rodríguez Sesmas, vocal ejecutivo de Inmodercampo, organismo de la Confederación Nacional Campesina, se pronunciaron por el establecimiento de una contraloría social para vigilar que los recursos aprobados para el campo sean aplicados correctamente y en los plazos requeridos por los productores.
Demandaron recursos suficientes tanto para los agricultores como para el sector de investigación del campo, pues la situación es crítica, ya que, de las 198 millones de hectáreas del país, de las cuales 145 son susceptibles para la producción, 45 por ciento presenta síntomas de degradación; de los 663 acuíferos, 104 están sobrexplotados, y de los 77 mil 321 millones de metros cúbicos concesionados para la agricultura, sólo el 35 por ciento se aplican con eficiencia.