■ Un requisito indispensable es la independencia de magistrados e investigadores: Antonio Ingroia
México combate el crimen organizado con sistemas obsoletos en Italia desde hace 40 años
Ampliar la imagen El procurador antimafia de Palermo, Antonio Ingroia, y el procurador general de Turín, Giancarlo Caselli, ofrecieron una conferencia magistral en la Universidad del Claustro de Sor Juana Foto: Francisco Olvera
México tiene sistemas institucionales de combate a la mafia similares a los que Italia tenía hace 40 años, y uno de los requerimientos para ser eficaces contra la delincuencia organizada es que los investigadores y magistrados sean independientes del poder político, señaló Antonio Ingroia, procurador antimafia de Palermo, en entrevista con La Jornada.
Ingroia fue alumno de los fiscales Giovanni Falcone y Paolo Borcelino, considerados personajes históricos en la lucha de la justicia italiana contra los grupos criminales de ese país, como la Cosa Nostra o La Camorra, entre otros, y apartir de esa perspectiva, desde 1992, ocupa la procuraduría antimafia de Palermo y ha encabezado investigaciones de manera directa contra el crimen en Sicilia.
Entrevistado antes de participar en el encuentro internacional Legalidad, delincuencia organizada y sociedad civil: historia y problemas, que organiza el Instituto Italiano de Cultura, mencionó que los vínculos entre grupos criminales de México e Italia podrían estar dándose por conducto de ciudadanos italo-estadunidenses.
–¿Qué necesita un fiscal antimafia como usted para combatir los grupos criminales?
–Autonomía e independencia del poder político, elementos policiacos bajo mi mando, capacidad para realizar intervenciones telefónicas e infiltración, tener leyes que permitan castigar, a los miembros de los grupos criminales y superar toda forma de secreto bancario, porque en los bancos y en los centros financieros se esconden las riquezas ilícitas de la mafia.
“Como cosa fundamental se debe tener una legislación que permita la confiscación de bienes de los mafiosos.”
–¿De quién depende usted, quién lo designa?
–En Italia los fiscales y los jueces tienen la misma categoría, es la misma carrera y ambos están reglamentados por un organismo autónomo que se llama Consejo Superior de la Magistratura. El órgano que dirige esta institución tiene una composición mixta, donde la mayoría de sus integrantes son electos por los propios magistrados, y una minoría proviene de la representación política. “Sin embargo, la elección de magistrados, sus ascensos y todo, se decide en ese organismo autónomo”.
–En México se tiene un organismo que es la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada como la única institución antimafia, y depende del Poder Ejecutivo.
–Es la misma situación que en Italia hace 40 años. En mi país, ahora que ha pasado el tiempo se ha fortalecido la idea de que se tenía que especializar la lucha contra la mafia, entonces se crearon cuadros fuertes en todas las instancias, en la policía y la magistratura para combatir el crimen organizado.
“Especialmente en 1991 se aprobaron dos leyes que fueron fundamentales para que funcionara la lucha contra el crimen. La primera instituyó la Dirección Investigadora Antimafia, que se ocupa específicamente de la lucha policial; la segunda ley organizó la magistratura, y hoy en cada ciudad capital de cada región italiana existe una procuraduría y un cuerpo policiaco especializado que se ocupa de la lucha contra la mafia pero, además, en Roma existe la Procuraduría Nacional, que coordina todas las estructuras antimafia del territorio. Este puede ser un modelo utilizable en todos los países.”
–¿Cómo observa la internacionalización de las mafias?
–La mafia italiana, especialmente la siciliana, siempre ha pretendido su internacionalización. Hasta hace unos 20 años ese grupo siciliano era la organización criminal que lideraba el tráfico de droga en el mundo.
“Gracias al empeño de policías y jueces se ha redimensionado el poder de la mafia siciliana a escala internacional, de hecho, hoy, afortunadamente, ya no es la primera en el mundo.
“Sin embargo, todavía tienen relaciones con organizaciones sudamericanas, especialmente con cárteles colombianos.
“No se ha detectado una relación directa entre los cárteles mexicanos, la mafia italiana, pero sí que se han vinculado mediante las familias italio-estadunidenses. Tenemos razones para considerar que es por conducto de ellas como se establecen lazos con los grupos mexicanos”.