■ “Prefiero explorar lo fantástico dentro de lo cotidiano y también inventarlo”, indica
La escritora y periodista Gabriela Fonseca presenta su primer volumen de cuentos
■ Comparte humor, tragedia y circunstancias de la vida real, “cosas sorprendentes”, manifiesta en entrevista
■ Los diablos de Teresa y otros relatos se publica con el sello de la editorial Jus
Ampliar la imagen Gabriela Fonseca, periodista de La Jornada Foto: Norma Patiño
Los cuentos de la escritora y periodista Gabriela Fonseca reunidos en Los diablos de Teresa y otros relatos, se ubican a mitad del camino entre la realidad y la fantasía para revelar al lector situaciones de la cotidianidad con tragedia, amor y soledad que rompen con las historias tradicionales en la literatura.
“Planteo que la diferencia entre realidad y fantasía en nuestra vida cotidiana no existe porque el simple hecho de que nos mueva tanto lo que deseamos, imaginamos y soñamos nos tiene con un pie en la fantasía y otro en la realidad.
“Existe la literatura fantástica, pero en lo personal prefiero explorar lo fantástico dentro de lo cotidiano y también inventarlo, como lo hice en mi primera novela, Peso muerto, que se publicó en 2005”, señala la periodista de La Jornada.
Una mujer que comparte la cama con un diablo de cartón, una libélula que anida en el pecho de una mujer y una adolescente que tiene un amante son algunos de los personajes del libro más reciente de Gabriela Fonseca, Los diablos de Teresa y otros relatos, que publica la editorial Jus.
Los 12 cuentos del volumen fueron escritos por la autora hace algunos años. Petete y la alquimista resultó mencionado en el tercer Concurso Mano de Obra Relato Breve, convocado por el Instituto de Comunicación y Cultura de Oaxaca en 2007.
El volumen reúne “cuentos para todos los gustos y con diversas temáticas; los escribí en un largo periodo y pertenecen a distintas épocas. La intención fue incluir relatos de humor, de tragedia, de situaciones de la vida real, cosas sorprendentes”.
El alma es el tema que obsesiona a la autora y está presente en varios de sus cuentos. Al respecto, señala: “En todas las culturas existe el alma para que no seas un simple animal, un cuerpo o un cerebro; la relacionan con la religión y la divinidad, pero el alma es independiente. No soy una persona religiosa; sin embargo, creo que tenemos algo en el alma que es responsable de varias situaciones, como, por ejemplo, el interés por el arte o la capacidad de sufrir por el otro”.
En las novelas –plantea la autora– “aprendes a reconocer tus obsesiones y puedes juntar varias y tenerlas ahí, pero el cuento te deja claras tus obsesiones al explorar todos los temas porque sientes la necesidad de contar”.
Al referirse al relato Los diablos de Teresa, en el que aborda el tema del incesto, explica que el propósito era romper con la situación tradicional trágica en la literatura que existe en torno al enamoramiento entre hermanos, pues considera que es el menos dañino porque surge de la curiosidad o de la soledad, y no se trata de un adulto con autoridad que abusa de un menor.
“Los protagonistas Benito y Teresa, inconscientemente, durante la adolescencia se involucran en la situación por necesidad, pero cuando son adultos nunca justifican su forma de vivir y aquí entra mi punto de vista porque, mientras no le hagas daño a terceros, no hay crimen que perseguir, así que traté de suavizar esta situación porque los hermanos crecieron y se enamoraron.”
El volumen se inicia con el cuento Linchamientos, donde una mujer siente miedo de los asaltos y la violencia en la ciudad de México. “Es un relato polémico en el cual se analiza qué tanto es justificable permitir que un miedo te domine y decida políticamente por ti.”
Los diablos de Teresa y otros relatos se presentará este miércoles a las 19 horas en Donceles 66, Centro Histórico. Participan Monserrat Hawayek, Felipe Garrido y la autora.