Por la música hablará el espíritu
La nobleza de espíritu (no en balde el lema Por mi raza hablará el espíritu) que anima las actividades culturales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) experimenta, en sintonía con la idea de Goethe, un ligero aumento de luz en el aire con el anuncio de las jornadas por venir en el campus universitario.
La formación de nuevos públicos, dar a conocer el avance del conocimiento cultural, las nuevas tendencias, las nuevas formas como piensa el mundo, aportar cultura de una manera diferente a como lo hace el mercado, son entre otras las virtudes de la cultura universitaria, una tradición que cuenta con emblemas e improntas.
Con mencionar un nombre basta: Eduardo Mata, quien formó generaciones enteras no sólo de melómanos, sino, por consecuencia, de mejores personas.
La Filarmónica de la UNAM, la orquesta que dirigió Mata, saldrá de nuevo a escuelas y facultades y al campus al aire libre. La ópera tendrá nueva vida, coherente por universitaria, es decir, abierta y sin moldes ni compartimentos estancos. Y habrá, más próximamente, jazz en la Sala Nezahualcóyotl, con el Vana Trío acompañado de Paquito D’Rivera, el domingo 9 a las 18 horas.
Y el 16 de noviembre, desde el Reino Unido, el ensamble barroco La Serenissima, especializado en Vivaldi. Y el 15 de noviembre la Filarmónica de las Américas que dirige Alondra de la Parra. Y el 22 y 23 de noviembre un acontecimiento singular: la Sinfonía Resurrección, de Gustav Mahler, con la OFUNAM. Lo dicho, por la cultura universitaria hablará nuestro espíritu.