■ Un grupo de investigadores de 18 países identifica las variaciones en cromosoma
Hallan dos genes que aumentan en 60% el riesgo de cáncer pulmonar
■ Los expertos analizan diferencias en el ADN, con la finalidad de descubrir por qué algunos fumadores no desarrollan el mal y personas que nunca han probado un cigarrillo lo padecen
Londres, 4 de noviembre. Un equipo internacional de investigadores identificó dos variaciones genéticas que parecen aumentar hasta 60 por ciento el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de pulmón.
En abril, los mismos expertos hallaron otro gen que incrementa el riesgo de cáncer pulmonar y dijeron que su hallazgo más reciente era relevante tanto para los fumadores como para los que no lo son.
“Observamos diferencias en el ADN que hacen a una persona más o menos propensa a desarrollar cáncer de pulmón”, señaló Paul Brennan, epidemiólogo de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La idea es que si se pueden identificar los genes, entonces eso podría indicar por qué las personas desarrollan cáncer pulmonar”, agregó Brennan.
Los tumores cancerosos en los pulmones son la principal causa de muerte en los hombres y la segunda entre las mujeres en el mundo, según la Sociedad Estadunidense del Cáncer. Alrededor de 975 mil varones y 376 mil mujeres fallecen cada año a consecuencia de la enfermedad.
Fumar es el principal factor de riesgo, pero cada vez más científicos analizan la genética para ayudar a explicar por qué algunos fumadores de largo plazo nunca desarrollan el mal y por qué algunas personas que jamás probaron un cigarrillo sí lo padecen.
El estudio, publicado en la revista Nature Genetics, incluyó a investigadores de 18 países que analizaron las mutaciones genéticas en más de 15 mil personas, 6 mil con cáncer de pulmón y 9 mil libres de la enfermedad.
Los expertos descubrieron una región en el quinto cromosoma que contiene dos genes, denominados TERT y CRR9, en los que se cree que las variaciones pueden elevar 60 por ciento las probabilidades de sufrir cáncer pulmonar.
Todos los individuos los tienen
“Observamos versiones de genes que todas las personas tienen”, dijo Brennan en una entrevista telefónica.
No se conoce mucho sobre el CRR9, pero detectar el gen TERT es alentador porque activa una enzima llamada telomerasa, que es clave en el envejecimiento y el cáncer, explicó Brennan.
El cáncer se produce por defectos en el ADN, que es el material genético básico del cuerpo. Todo los cromosomas que lo portan tienen pequeños “tapones” en las puntas, llamados telómeros.
Cada vez que una célula se divide, estos telómeros se desgastan un poco. Cuando están demasiado gastados, la célula muere.
Pero cuando las células se vuelven cancerosas, producen telomerasa, la cual puede renovar los telómeros y les permite reproducirse sin control hasta formar un tumor.
Por lo tanto, vincular el gen TERT con un cáncer específico puede ayudar a tener una mejor comprensión sobre cómo se desarrollan los tumores e impulsar el diseño de nuevos fármacos para detener la enfermedad, añadió Brennan.
“El principio está allí. Si se puede detectar lo que funciona mal, sería posible desarrollar medicamentos específicos”, concluyó el autor.