Subcontratación provoca serio daño al empleo
La subcontratación, también conocida como outsourcing, es la forma más perversa para administrar empresas y enfrentar las relaciones laborales, porque implica la “precarización del trabajo y la pérdida de derechos laborales y de asociación”, aseguró ayer Álvaro Orsatti, asesor de la Central Sindical de las Américas (CSA).
En entrevista, en la víspera del Seminario internacional de estrategias jurídicas y sindicales frente a la subcontratación u outsourcing, organizado por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical y la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, el especialista manifestó que esa seudocontratación, en los hechos, es la forma más sofisticada de la globalización neoliberal en cuanto métodos productivos y para encarar las relaciones interempresariales y laborales en un mundo dominado por las trasnacionales, cuya utilización se da en los ámbitos privado y gubernamental.
En México, datos estadísticos “muy conservadores señalan que hasta 2005 una décima parte de los trabajadores eran víctimas del outsourcing, con ocupación primordial en los sectores de computación, comunicaciones y medición”.