■ De agente del Ministerio Público a titular de la SIEDO y secretario técnico para seguridad
Narcotráfico, secuestro y Pemexgate, entre las tareas encomendadas a Santiago Vasconcelos
■ Encabezó las detenciones de importantes plagiarios y capos; buscaron asesinarlo en dos ocasiones
Ampliar la imagen José Luis Santiago Vasconcelos Foto: Cristina Rodríguez /Archivo
José Luis Santiago Vasconcelos, quien murió ayer en un accidente aéreo ocurrido en la ciudad de México, ingresó en 1993 a la Procuraduría General de la República (PGR) como agente del Ministerio Público Federal, y ascendió hasta fiscal antidrogas. En el año 2003, se convirtió en titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Durante su desempeño como funcionario de la PGR, dirigió las detenciones de secuestradores como Andrés Caletri, los hermanos Daniel y Aurelio Arizmendi López. En tanto, en cuestión de narcotráfico encabezó las investigaciones relacionadas con los hermanos Jesús, Luis y Adán Amezcua Contreras, conocidos como los Reyes de las metanfetaminas; participó en la identificación del cadáver de Amado Carrillo Fuentes, cuando Mariano Herrán Salvatti encabezaba la extinta Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Salud.
Asimismo, integró averiguaciones previas en contra de capos del narcotráfico como Osiel Cárdenas Guillén, Benjamín Arellano Félix, Ismael Higuera Guerrero, Efraín Pérez Pasuengo, el ex gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid, José Álvarez Tostado, Alberto Pliego Fuentes (el llamado superpolicía), y Ricardo García Urquiza, ex empleado del Banco de México que se convirtió en el principal operador financiero del cártel de Juárez.
Por la oficina a su cargo pasaron casos como el Pemexgate y Amigos de Fox, los dos principales expedientes de corrupción política en México, pero en los cuales no pudo concretar ninguna sanción jurídica contra ninguno de los implicados, incluido el ex presidente Vicente Fox Quesada.
En agosto de este año, Santiago Vasconcelos fue designado por el presidente Felipe Calderón titular de la secretaría técnica de la instancia que coadyuvará y apoyará a las autoridades locales y federales en el cumplimiento y seguimiento de las reformas legales aprobadas el 30 de abril de 2008 por el Congreso en materia de seguridad.
Antes de ello, Santiago Vasconcelos iba a ser blanco de dos atentados por parte del cártel del Golfo; el primero, en diciembre de 2007, y el segundo en enero de este año, pero los ataques fueron frustrados por policías capitalinos que detectaron a tiempo a los agresores.
Asimismo, en días pasados la PGR confirmó información de La Jornada respecto de que varios de los colaboradores de Santiago Vasconcelos realizaron labores de espionaje desde el año 2004 en favor del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, entre ellos el coordinador técnico de la SIEDO, Miguel Angel Colorado González, así como los agentes federales adscritos a esa institución Antonio Mejía Robles, Jorge Alberto Zavala Segovia, Fernando Rivera Hernández, Milton Carlos Cilia Pérez y Roberto García García.
Al menos dos semanas antes de que Santiago Vasconcelos muriera en el accidente aéreo, él y su familia fueron cambiados de domicilio a petición del propio ex titular de la SIEDO, quien había recibido diversas amenazas de muerte.
De acuerdo con versiones de funcionarios cercanos a la familia del ex funcionario de la PGR, por recomendaciones de los integrantes del gabinete de seguridad nacional del gobierno de Felipe Calderón, los hijos y la esposa de Vasconcelos permanecen protegidos desde hace varios días en el interior de una casa que es fuertemente resguardada por militares y policías federales. La dirección de este domicilio sólo la conocen familiares de Vasconcelos.
Desde su salida de la PGR, hace cuatro meses, el ex titular de la SIEDO continuaba bajo protección de escoltas y tenía para su uso personal una camioneta blindada.