■ El actual campeón del futbol mexicano no pudo reflejar su dominio en el marcador
Santos rescató el empate ante Tigres, que sufrió rigorista expulsión de Benítez
■ El Conejo Pérez fue el héroe de los felinos, al detener en gran lance un gol que ya se cantaba
Ampliar la imagen El santista Matías Vuoso, quien envió a Fernando Arce el pase para la anotación de su equipo, elude la marca de José Rivas durante el encuentro en el estadio Corona Foto: Notimex
Torreón, Coah., 2 de noviembre. Apurado empate a un gol rescató el campeón Santos ante Tigres, que desaprovechó su dominio en el primer tiempo y en el complemento sufrió la expulsión rigorista del defensa Pedro Benítez.
El argentino Guillermo Marino puso adelante al conjunto de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), al minuto 25, y parecía que todas las condiciones estaban dadas para la victoria.
Sin embargo, el árbitro Paul Delgadillo expulsó a Benítez, al 60, y los de la Comarca Lagunera igualaron al 75 con golazo de Fernando Arce. Al final, a pesar su dominio, no alcanzaron el triunfo.
Luego de 15 fechas del torneo Apertura 2008, los Guerreros, con 20 puntos en el grupo dos, se mantienen en el segundo lugar, mientras los felinos llegaron a 23 en el subliderato del sector tres, con seis ganados, cuatro igualados y tres caídas.
A Santos le salió barato el marcador en el primer tiempo, ya que Tigres tuvo un buen desempeño –con orden defensivo para frenar a los delanteros de Santos, además de que se mostraron peligrosos al ataque–, pero sólo pudieron anotar un gol en varias acciones que generaron.
El conjunto norteño tuvo la iniciativa al arrancar el encuentro y al minuto nueve, en un tiro de esquina por la derecha, Guillermo Marino conectó sólido remate con la cabeza, pero el arquero Oswaldo Sánchez sacó el esférico por arriba del travesaño en un alarde de reflejos.
Los monarcas también tuvieron llegadas en ese periodo. Al minuto 12, el argentino Daniel Ludueña realizó un potente disparo que iba a gol, pero el defensa Arturo Rivas alcanzó a desviar.
El también argentino Lucas Lobos buscó sorprender con un tiro de media distancia que Oswaldo desvió con problemas, al 20.
Tres minutos después, el mismo Lobos mandó un servicio por el centro al panameño Blas Pérez, quien a velocidad superó a la zaga y quedó solo ante el guardameta, a quien quiso fusilar, pero su tiro potente salió ligeramente por arriba del larguero.
Tigres reflejó su mejor juego al 25. Por el lado derecho, Francisco Fonseca envió un centro rasante que no pudo cortar la defensa y el balón quedó en favor de Guillermo Marino, quien de media vuelta disparó a la derecha de Sánchez para el 1-0.
Santos no se rindió y Juan Pablo Rodríguez probó al minuto 36 con disparo potente de media distancia, que el arquero Óscar Pérez desvió con las uñas, en una exhibición de que atraviesa por buen momento.
En la segunda parte, el técnico Manuel Lapuente realizó ajustes para cerrar los espacios a los Guerreros, y todavía más cuando se quedó con un jugador menos por la expulsión del paraguayo Benítez, luego de cometer falta a Matías Vuoso, en una decisión rigorista del silbante.
Por su parte, el timonel Daniel Guzmán refrescó su ataque con los cambios que realizó, y al 67 Édgar Castillo mandó un fuerte disparo por abajo que desvió el Conejo Pérez. Casi de inmediato, luego de recibir pared con Matías Vuoso, el Hachita Ludueña envió un tiro potente que se estrelló en el poste derecho.
Todo era cuestión de tiempo para el gol del empate y Vuoso, por derecha, mandó servicio por alto a Fernando Arce, quien sobre la media luna controló con el pecho y antes de que llegara el balón al césped lo empalmó para anidarlo cerca del poste derecho de Pérez, quien saltó pero fue techado.
Mientras los albiverdes se mostraron enjundiosos, aunque sin la serenidad debida para tener claridad y lograr el gol del triunfo, los visitantes se defendieron con todo para sacar el punto, en un bombardeo incesante sobre su meta.
El héroe fue el guardameta felino. Al minuto 80, Oribe Peralta mandó un tiro-centro que el Toro Vuoso alcanzó a rematar con problemas y el balón iba lentamente a gol, hasta que el Conejo realizó un gran lance y detuvo lapelota con un manotazo espectacular sobre la línea de anotación.
Acostumbrados a la victoria en su estadio, los aficionados abuchearon a su escuadra.
Con excepción de la rigurosa expulsión al paraguayo Benítez, al 60, el árbitro Paul Enrique Delgadillo, tuvo aceptable labor.