■ El operador transportó al menor y a unos adultos; identificó a la víctima por la televisión
La denuncia de un taxista permitió la captura de secuestradores de un niño
■ Pedían 300 mil pesos de rescate; asesinaron al plagiado cuando se supieron perseguidos
La denuncia de un taxista de que había trasladado a varios secuestradores y a un menor de edad que llevaban consigo permitió la captura de cuatro integrantes de una familia que plagió y privó de la vida a un niño de cinco años.
Los secuestradores pretendían cobrar 300 mil pesos por la devolución del pequeño, a quien tenían resguardado en una casa de seguridad ubicada en la colonia Lomas Buenavista; sin embargo, tres días después de haberlo secuestrado lo trasladaron al paraje La Joya, en el municipio de La Paz, donde lo asesinaron y lo enterraron, ya que se percataron de que la policía los buscaba.
La investigación comenzó cuando los presuntos secuestradores requirieron los servicios del taxista en un tianguis de la colonia Escuadrón 201 el pasado 26 de octubre, en la delegación Iztapalapa, para trasladarlos al municipio de San Vicente Chicoloapan.
Días después, el taxista vio en la televisión un anuncio sobre la desaparición de un niño de cinco años y se dio cuenta de que era el mismo que se encontraba con los sujetos que había trasladado.
El chofer regresó a la misma colonia donde le solicitaron el servicio para ubicar a los padres de la víctima y al lograr contactarlos acudieron a la Coordinación Territorial Iztapalapa Uno para denunciar los hechos.
Ante el agente del Ministerio Público, el taxista reconoció, por medio de fotos, a uno de los sujetos que le solicitaron el servicio. Con esta información, el agente ministerial giró oficio de colaboración al estado de México para trasladarse a dicho municipio, ya que se conocía la ubicación de este sujeto.
En diversos domicilios del estado de México fueron localizados y detenidos los inculpados Jazmín Granados Cureño, Leobardo Delgadillo Robles, Israel Manjarrez Enríquez, Rutilio Morales Carrera y Víctor N, los dos primeros de 37 años, y los demás de 42, 20 y 17, respectivamente.
Al ser entrevistados, los probables responsables manifestaron que planearon el secuestro del menor, por el cual cobrarían de 300 mil pesos, y Rutilio Morales Carrera, alias El Satanás, sería el encargado de cuidarlo en la casa de seguridad.
Tres días después regresó Manjarrez manifestando que la policía los buscaba, por lo que decidieron llevarse a la víctima a un cerro en el Paraje La Joya, en el municipio de La Paz, donde lo asesinaron y enterraron.
Agentes del Ministerio Público, peritos de esta procuraduría, así como bomberos y personal policiaco del estado de México, exhumaron el cuerpo del menor, para trasladarlo a un anfiteatro del municipio de Los Reyes La Paz.