■ “Con presiones han obligado a nuestras autoridades a firmar”, denuncian en Soctic
Indígenas rechazan proyectos ecoturísticos en Chiapas, que “cunden como epidemia”
San Cristóbal de las Casas, Chis., 2 de noviembre. De manera explícita y cada vez más insistente, la “política de desarrollo” impulsada desde los gobiernos federal y estatal para Chiapas trata de obligar a campesinos, artesanos, pescadores y productores a que entreguen sus tierras y parajes al gran Moloch del turismo, que desde los escritorios y restiradores de los planeadores e inversionistas se ha entronizado como la “solución” para la pobreza y el mejor “aprovechamiento” de los atractivos naturales.
El aval para este turismo, prestigiado según la moda como “arqueoecológico” y “de aventura”, lo promueven criterios “ambientales”. Se echaría a los habitantes indígenas de las áreas naturales a ser “protegidas”, y de la mano entrarían cabañas, hoteles, estacionamientos y servicios.
Estos fantasmas han sido vistos ya en la selva Lacandona, las riberas de los ríos Agua Azul y Bascán, los Lagos de Montebello y la costa del océano Pacífico. Se materializan algunos, pero la gente que los puebla les estorba. Una parte, claro, tendrá el privilegio de servir a los visitantes y vivir de sus propinas. Los demás, pues a emigrar, que también es una práctica respaldada por el gobierno.
La fiebre del binomio turismo/protección ambiental no quiere dejar un solo “paraje mágico” sin explotar. Ahora toca al insospechado municipio Villa las Rosas. Y allí encuentra resistencia, como en el resto de los territorios indígenas del estado, zapatistas o no.
La asamblea de comuneros de Soctic hizo público su rechazo a las presiones de la Comisional Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para que “acepten” ser despojados de una parte de sus tierras y así dar paso a otro proyecto ecoturístico de ésos que cunden como epidemia en Chiapas. Empleados de la dependencia llegaron primero “con engaños, a ofrecer proyectos para unos cuantos, sólo para 43 personas”, con un “presunto proyecto para recolección de basura”. Después, “que de ganado”, y ahora, expresan los comuneros, “nos están hablando de un decreto para crear un área natural protegida en nuestra montaña, conocida por todos nosotros como Pueblo Viejo”.
La montaña “fue comprada por nuestros antepasados desde 1935, y tenemos los documentos de la carpeta básica en que nos restituyeron y reconocieron como comunidad”, explican los pobladores de Soctic.
“Con amenazas y muchas presiones han forzado a nuestras autoridades para que firmen los documentos de los proyectos. Sabemos que la asamblea es la que manda en la comunidad, pero por las muchas presiones a los representantes comunales les hicieron firmar un escrito, del cual (los funcionarios) no dejaron copia, sólo dijeron que era un papel para cobrar el dinero del proyecto. Después estuvieron citando a asambleas, pero la gente que asistió no son comuneros con derechos en la montaña que pretenden afectar”.
Como empieza a ser la regla, el “área natural protegida” vendría seguida de un proyecto turístico que quieren “meter” en la comunidad sin el consentimiento de la asamblea, y buscando dividir a la comunidad.
“Ante esta anomalía, comuneros de Soctic Villa las Rosas y los representantes comunales decidimos que no estamos dispuestos a que la Conanp nos despoje de nuestros terrenos que por tantas generaciones hemos cuidado y conservado. Somos pueblos tzeltal que, aunque algunos hemos perdido un poco nuestra lengua, conservamos nuestras costumbres y tradiciones como indígenas. Por eso estamos dispuestos a conservar nuestras montañas y a no permitir que se nos despoje de Pueblo Viejo”.
La advertencia es clara: “en caso de que las autoridades insistan en llevar a cabo el decreto, nosotros como comuneros y pobladores tomaremos las medidas pertinentes para que no se lleve a cabo su ejecución. Hemos discutido y acordado el rechazo total del proyecto de este decreto y contamos con el apoyo de diversos ejidos de este municipio”, concluyen.
Villa las Rosas se ubica entre Tuxtla Gutiérrez y Comitán, colindante con Venustiano Carranza y Teopisca, cerca de uno de los corredores turísticos que planea el gobierno estatal. “Aprovecharía” cascadas, bosques, lagos y zonas arqueológicas como Tenam Puente y Chinkultic.