■ El rojo tiñó el festejo en las calles

Eufórica multitud celebró con los Filis

■ Vítores a los campeones a lo largo de 6.5 km

Agencias

Filadelfia, 31 de octubre. Una multitud eufórica recibió como héroes a los Filis tras coronarse en la Serie Mundial el pasado miércoles, en el quinto partido, ante Tampa Bay, en un desfile que recorrió las calles de Filadelfia a lo largo de los 6.5 kilómetros que separan el corazón de la ciudad de las instalaciones deportivas donde el equipo fue homenajeado por la proeza de cortar una larga sequía de 28 años sin título.

El desfile no fue colorido, porque sólo el rojo predominó en las playeras, gorras, afiches y papeles que amenizaron las dos horas y media que tardó el trayecto triunfal.

Cientos de miles siguieron a los nuevos reyes de la pelota y observaron la fiesta desde donde fuera posible: en las pantallas gigantes de los estadios de beisbol o en el de futbol americano, casa de Las Águilas, pero las de color verde. Como no todos alcanzaron un lugar privilegiado para ver a los jugadores, se improvisaron palcos precarios en árboles, ventanas, balcones, escaleras y azoteas, donde fuera, pero que se pudiera al menos atisbar la marcha de una victoria que no se veía desde 1980, cuando consiguieron su otro, y hasta el miércoles, único título.

No era para menos, los amantes del deporte en esta urbe no celebraban nada desde que en 1983 los 76ers fueron campeones de la NBA.

El equipo saludaba a los fanáticos a su paso, mientras el mánager Charlie Manuel levantaba el trofeo que tanto ansiaron desde hace casi 30 años. El jardinero Pat Burrell desfilaba en la punta a bordo de un carruaje tirado por caballos, mientras la mascota del equipo bailaba y amenizaba tanto al equipo como a los aficionados, y detrás seguía el cortejo con camiones con los demás integrantes del equipo.

El cotizado lanzador Cole Hamels, nombrado Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, se sintió contagiado por el entusiasmo de los seguidores e intentó saludar a un fanático disfrazado de Rocky Balboa, pero las autoridades lo impidieron.

Pese a que el estado del tiempo fue completamente benigno para la celebración, pues no hubo una sola nube que opacara el momento, esta vez los habitantes de esta ciudad consideran a la lluvia como uno más de los aliados del equipo, ya que provocó la suspensión del quinto partido que comenzó el lunes y concluyó hasta el miércoles.

Los Filis participarán en una celebración en el estadio Citizens Bank Park, donde el miércoles ganaron la Serie Mundial.